Si eres neófito en la materia, comenzaré contándote de dónde viene la letra “N” que acompaña a la denominación del Hyundai i30. Es algo muy sencillo: Namyang R&D Center es el centro de investigación y desarrollo donde nace la nueva gama deportiva de Hyundai y el circuito de Nürburgring es el lugar elegido por el centro técnico Hyundai Motor Europe's Technical Center, para poner a punto los automóviles. Además, simula el trazado de una “chicane”… creo que con estos primeros apuntes, lo mejor es detallarte las particularidades del coche.

 

Nada que ver con un i30 “convencional”

Aunque es algo obvio, creo que también es importante dejar claro que el nuevo Hyundai i30 N 2018 solo se parece a sus hermanos de gama, en apariencia estética. Bajo esa imagen, se esconde un vehículo que pondría en serios aprietos, en una carretera revirada, a muchos hiperdeportivos de renombre. Sí, me refiero a esos caros y lujosos modelos que sobrepasan los 100.000 euros… y no exagero, créeme.

La carrocería incorpora una serie de refuerzos estructurales, adicionales. En la parte delantera, aportan rigidez, uniendo varios puntos del subchasis del motor y del túnel central al monoscasco. En la parte trasera, dentro del maletero, también monta una barra de refuerzo antiacercamiento, entre las torretas de la suspensión, con el mismo fin.

El nuevo Hyundai i30 N 2018 está disponible en dos versiones: i30 5P TGDI 250 CV N e i30 5P TGDI 275 CV N Performance. La cifra de potencia, de cada uno, queda implícita bajo la propia denominación.

Primera prueba del Hyundai i30 N 2018

Hyundai i30 N 2018: motor explosivo

Alimentado con gasolina, una cilindrada de 2,0 litros, inyección directa y un turbocompresor, desarrolla 250 o 275 CV, dependiendo de cuál de las dos versiones elijamos. La velocidad máxima, en ambos casos, está autolimitada electrónicamente a 250 km/h. Para pasar de 0 a 100 km/h, el primero emplea 6,4 segundos, mientras que el segundo solo necesita 6,1.

Otra diferenciación entre los dos propulsores es la inclusión de una función overboost en la variante de 275 CV, que se activa al alcanzar el valor de par máximo de 353 Nm, entre las 1.450 y las 4.700 rpm, y lo incrementa hasta los 378 Nm, de manera puntual.  

Aunque 25 CV son muchos, en carretera no he podido apreciar diferencias significativas. Los dos empujan, con mucha fuerza, poco más allá de las 1.500 vueltas y estiran, sin concesión, hasta superar las 6.500. ¡Corren mucho! Puedes dejar caer el motor de vueltas por debajo de las 2.000 rpm y volver a acelerar como un tiro, me sorprende la capacidad para acelerar a tan bajo régimen y lo que estiran en la zona media-alta del cuentarrevoluciones.

Más tarde, hablando con los ingenieros, comentan que solo en un circuito y con un crono en la mano, aparecen las discrepancias. 

Primera prueba del Hyundai i30 N 2018
Primera prueba del Hyundai i30 N 2018

Comienza la fiesta

Los amortiguadores están pilotados electrónicamente y el conductor puede modificar el tarado, a través de unos pulsadores en el volante, en color azul claro, que activan distintos modos, o de la pantalla central, situada en el centro del salpicadero, si entra en el menú adecuado. Los mandos que menciono pertenecen al control dinámico de la conducción DRIVE MODE, que incluye cinco modos. Tres de ellos están predefinidos, ECO, NORMAL y SPORT, y se seleccionan mediante un pulsador, ubicado bajo el brazo izquierdo del volante. Los otros dos, N y CUSTOM, se activan con otro mando, alojado en el radio derecho, y solo el último permite variar numerosos parámetros. 

Primera prueba del Hyundai i30 N 2018

CUSTOM… máxima diversión 

Este modo, marca la diferencia de manera sorprendente. A todo lo explicado antes, la función CUSTOM ofrece la posibilidad de seleccionar los ajustes ECO, NORMAL, SPORT y SPORT+, para cada componente de alto rendimiento.

¿Cuáles son esos componentes y qué parámetros puedo modificar? Tarado de suspensión, tacto de dirección y acelerador, sonido de escape, umbral de actuación del control de estabilidad ESC, entrega de potencia del motor, funcionamiento del diferencial autoblocante (solo en la versión Performance) y la gestión electrónica REV MATCHING que realiza maniobras punta-tacón, en las reducciones. ¿Qué te parece? ¿Me permites que conteste yo? Es una auténtica pasada, porque funciona al instante: cada elemento que personalizas, varía el carácter del coche.

En total, según comenta la marca, podemos obtener 1.944 combinaciones diferentes… ¡casi nada!

Primera prueba del Hyundai i30 N 2018

Transmisión, frenos y diferencial 

La caja de cambios es manual de seis velocidades, en ambos modelos. La precisión al cambiar de marcha es buena y los recorridos que marca la palanca están bien marcados. El embrague está reforzado, como debe ser en un vehículo de estas características, puesto que está sometido a un mayor esfuerzo que en un coche de gama normal. 

Los frenos son diferentes en las dos variantes. La de 250 CV monta discos de 330 milímetros, en el tren delantero, y de 300, en el trasero. La de 275 CV, conocida como Performance, recurre a discos de 345 milímetros, delante, y 314, detrás. Ambos cuentan con entradas de aire y conductos, en el paragolpes delantero, para conseguir lo que se conoce como “ventilación forzada”.

Primera prueba del Hyundai i30 N 2018
Primera prueba del Hyundai i30 N 2018

En la prueba, por carretera de montaña, no percibí pérdidas de rendimiento por calentamiento y el tacto del pedal se mantuvo casi intacto. Sé que repito lo mismo que en otros artículos, pero, para mí, si un coche corre, su equipo de frenos tiene que estar a la altura… y, en este caso, lo está.

No quiero dejar de mencionar uno de los muchos elementos que juega un papel fundamental en el comportamiento y la capacidad de tracción del Hyundai i30 N 2018. Me refiero al diferencial autoblocante mecánico de deslizamiento limitado, con control electrónico e-LSD, que solo incorpora la versión Performance. Está basado en un conjunto de discos, bañados en aceite, que son empujados, unos contra otros, por un electroactuador hidráulico, para conseguir un mayor o menor bloqueo. La gestión electrónica que incorpora va unida a la del control de estabilidad ESC, así que también es capaz de actuar sobre los frenos, para aumentar el efecto.

En zonas reviradas, como las que afrontamos en la carretera donde probamos el coche, la dinámica es impecable. El coche corre, frena y se inscribe en curva con precisión, como si condujéramos sobre raíles. Enlazas zonas rápidas con fuertes cambios de apoyo con facilidad y no se descompone y me transmite sensación de agilidad.

Primera prueba del Hyundai i30 N 2018

Como en un videojuego

Para los más entusiastas, el nuevo Hyundai i30 N 2018 también tiene un control de arrancada LAUNCH CONTROL, que permite programar las revoluciones del motor para realizar la maniobra de aceleración como un rayo, saliendo desde parado, y funciona en conjunto con el control de tracción. También dispone de la gestión electrónica REV MATCHING, mencionada antes, que aumenta el régimen de giro del motor, cuando reducimos marchas, para que las reducciones sean más progresivas. Esta función puede conectarse o desconectarse, según las preferencias del conductor.

Primera prueba del Hyundai i30 N 2018
Primera prueba del Hyundai i30 N 2018
Primera prueba del Hyundai i30 N 2018

Más cosas

La dirección asistida eléctrica lleva el motor alojado en la cremallera, en lugar de la columna. Este aspecto permite que la respuesta sea más rápida y directa, según me comenta uno de los ingenieros.

La suspensión delantera cuenta con manguetas en aluminio, para reducir la masa no suspendida y aumentar la rigidez ante las deformaciones que se producen, por ejemplo, en curva.

Los asientos delanteros deportivos, el volante y pomo de la palanca en cuero, los pedales y el reposapiés en aluminio, las grafías de la pantalla central, el cuadro de instrumentos… en el habitáculo, hay muchos detalles que refuerzan el ambiente de carreras que se respira.

Primera prueba del Hyundai i30 N 2018

¿Cúanto hay que desembolsar?

El equipamiento de serie es muy completo y no faltan concesiones al confort, a la estética o a la seguridad activa y pasiva como asientos delanteros calefactables, ópticas Dual LED, climatizador automático bizona, navegador, techo solar panorámico, llantas de aleación de 18 o 19 pulgadas (en función de la versión elegida), sistemas de frenada de emergencia automática AEB, mantenimiento de carril LKAS o reconocimiento de señales SLIF… y así, hasta completar una enorme lista. Sin embargo, creo que es mejor que pases por un concesionario y te informes o terminarás aburriéndote.

El precio del Hyundai i30 5P TGDI 250 CV N es de 33.900 euros, pero con las promociones de financiación y descuentos actuales se queda en 27.400 euros. Su hermano, el Hyundai i30 5P TGDI 275 CV N Performance, cuesta 37.900 euros, pero incluyendo las ofertas actuales, está a la venta por 31.400 euros

La única opción que hay disponible es la incorporación del techo solar panorámico, por 1.000 euros más, así que tampoco hay que romperse la cabeza eligiendo extras.

Poco más puedo decir, salvo que el nuevo Hyundai i30 N 2018 es un rival muy poderoso, llamado a hacerse un hueco entre los compactos deportivos. Si estás pensado en hacer la carta a los Reyes Magos y te falta un “juguete”, lo has encontrado.

Más noticias sobre Hyundai:

Hyundai i30 5P TGDI 275 CV N Performance

Motor Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 1.998 cm3
Potencia 275 CV a 6.000 rpm / 352 Nm entre 1.450 y 4.700 rpm
Caja de cambios Manual, 6 velocidades
Velocidad máxima 250 km/h (autolimitada)
0-100 km/h 6,2 s
Consumo 7,1 l/100 km
Tracción Delantera
Peso en vacío 1.429 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 395 l
Precio base 37.900 euros