Los vehículos eléctricos de dos ruedas de altas prestaciones siempre nos entusiasman. Esto es especialmente cierto cuando nacen en los circuitos de carreras, ya que muchas de las tecnologías que damos por sentadas en nuestras motos cotidianas se utilizaron por primera vez en los circuitos.
Y aunque muchos grandes fabricantes están invirtiendo bastante en el sector de los vehículos eléctricos, siempre es bueno que los avances en este campo provengan de estudiantes y jóvenes profesionales que creen de verdad en lo que hacen. Al fin y al cabo, no hay nada mejor que la pasión hormonal y llena de cafeína de la juventud, ¿verdad?
Esto es exactamente lo que dio origen a la Electric Superbike Twente, una escudería estudiantil de Enschede (Países Bajos). Su objetivo era sencillo: construir una superbike totalmente eléctrica desde cero; bueno, prácticamente desde cero.
El equipo abrió sus puertas por primera vez en 2017 y, desde entonces, ha desarrollado un buen puñado de 'bestias' eléctricas de alto rendimiento para circuito. El equipo está formado por estudiantes de la Universidad de Twente y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Saxion, ambas con sede en los Países Bajos.
En 2018, el equipo tuvo su primera muestra de éxito cuando su moto de carreras Liion-GP se llevó el Campeonato de Europa en MotoE.
Si avanzamos hasta el presente, la Electric Superbike Twente sigue en la brecha, con su última creación, la Vector-ST, al haber realizado una exitosa prueba dinámica real en el circuito TT de Assen.
La superbike eléctrica de nuevo desarrollo se estrenó durante el Jack's Racing Day 2024, uno de los mayores eventos combinados de carreras de coches, motos y karts de Europa, compartiendo pista con un montón de vehículos de dos y cuatro ruedas de alto rendimiento.
En cuanto a la moto en sí, no es más que una maravilla de la ingeniería, y el hecho de que haya sido construida por un grupo de adolescentes la hace aún más impresionante. Para empezar, alcanza una velocidad máxima de 300 km/h y pasa de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos.
Lo consigue gracias a un motor eléctrico PMAC de 160 kW (218 CV) fabricado a medida con un par motor de 625 Nm en la rueda trasera. Toda la moto pesa unos modestos 200 kg, algo impresionante si se tiene en cuenta que lleva un pack de baterías modulares de polímero de litio de 8 kWh.
La moto se apoya en un bastidor de acero al cromo-molibdeno acoplado a un basculante de una Honda CBR600RR. El equipo instaló un juego de barras delanteras Öhlins, así como un amortiguador trasero hecho a medida.
En cuanto a su comportamiento, en el vídeo de pruebas queda claro que se trata de una máquina capaz. También suena bastante bien, con un sonido electrónico similar al de una nave espacial que sustituye al escape.
Al fin y al cabo, no se puede negar que proyectos como el Vector-ST están sentando las bases para el futuro de las carreras, lo que acabará influyendo en cómo se fabrican las motos que conducimos por la calle.
Fuente: Electric Superbike Twente