Las marcas europeas han dejado casi por completo de lado el Salón del Automóvil de Ginebra 2024, mientras que los fabricantes chinos aprovechan el renacido evento suizo para presentar nuevos productos listos para debutar en Europa. Es el caso del Grupo SAIC, que estrena su marca IM, acrónimo de Intelligent Mobility.
Una firma que llegará al Viejo Continente en 2025 y se posicionará en el segmento premium del mercado, con coches 100% eléctricos de alto contenido tecnológico... que no sólo tendrán carrocería SUV. De hecho, en la nota de prensa de presentación de la marca también se hablaba de berlinas. Y precisamente, una berlina es el modelo que la firma ha llevado al Salón de Ginebra 2024.
Buque insignia de la vieja escuela
Bautizado como IM L6, se trata de un buque insignia clásico de tres volúmenes (con 4,93 metros de largo, 7 cm menos que el BMW Serie 5/i5), sin atisbo de postura elevada y con una zaga ligeramente coupé.
Un diseño compuesto por muy pocas aristas, mucha alternancia de superficies cóncavas y convexas, tiradores enrasados en las puertas y, sobre todo, el LiDAR encaramado en el techo.
Un elemento en torno al cual gravitan los distintos sistemas de asistencia a la conducción de la berlina eléctrica china, con capacidad para reconstruir en alta resolución todo lo que sucede alrededor del coche. Ahora bien, aún no hay especificaciones concretas ni indicaciones sobre el nivel de conducción semiautónoma que alcanza.
En cuanto a la mecánica, sabemos que el IM L6 descansa sobre una nueva plataforma específica para coches eléctricos, que alberga un paquete de baterías de iones de litio de 800 voltios y 100 kWh de capacidad, capaz de aceptar recargas de hasta un máximo de 400 kW.
La autonomía declarada es de 600 km, lista para convertirse en 800 cuando se desarrolle la nueva tecnología de estado sólido de la batería. No conocemos la potencia total, pero sí sabemos que el 0-100 se realiza en menos de 3 segundos.
En cuanto al interior del IM L6, no se ha desvelado nada, pero será similar al del SUV LS7 y la berlina L7, con dos monitores que ocupan casi todo el salpicadero, y un tercero colocado verticalmente en el túnel central.