El rarísimo Ferrari 412P es un icónico coche de carreras que dejó huella en el mundo de la competición cuando fue lanzado, en el año 1967. Ahora, no obstante, los coleccionistas de la marca tendrán oportunidad de hacerse con un ejemplar del coche.
La casa de subastas Bonhams ofrecerá el coche de las fotografías en su próximo evento The Quail Auction, con motivo de la Monterey Car Week, en California, el próximo día 18 de agosto, y podría alcanzar un precio desorbitado.
Según las estimaciones previas, este Ferrari 412P de 1967 podría llegar a venderse por 40 millones de dólares, lo que equivale a unos 36 millones de euros al cambio, que se dice pronto.
Galería: Ferrari 412P Berlinetta de 1967, a subasta
El Ferrari 412P fue, esencialmente, la versión carreras-cliente del 330 P3 de competición, el 'enemigo' de Ford en las 24 Horas de Le Mans que muchos conoceréis gracias a la película Le Mans '66 (Ford v Ferrari en otros países).
Los modelos P fueron los sucesores del Ferrari 250 LM y se fabricaron para participar en competiciones de resistencia. Curiosamente, durante la misma semana de agosto en Monterey, saldrá a subasta también un 250, que podría rozar los 18 millones de euros.
Como es habitual, la ficha proporcionada por Bonhams del 412P ofrece mucha información sobre el pasado en competición del coche, con número de chasis 0854, que fue fabricado en 1967 y adquirido por el equipo del 'coronel' Ronnie Hoare.
Aquella temporada lució la decoración de las imágenes, en rojo Italian Racing y con el morro en azul Cambridge, y fue uno de los dos únicos 412P privados que participaron aquel año en el campeonato del mundo. Richard Attwood y Lucien Bianchi lograron un tercer puesto con este coche en los 1.000 kilómetros de Spa, ayudando a Ferrari a conseguir el título mundial de fabricantes de 1967.
Este chasis 0854 también compitió en las 24 Horas de Le Mans de 1967 y en las 6 horas de Brands Hatch, aunque posteriormente fue vendido a David Piper, quien lo utilizó para competir aquel año en carreras de resistencia en París, Kyalami y Ciudad del Cabo. Entre 1968 y 1969, el coche también compitió en Europa, ganando los 200 kilómetros de Nuremberg, por ejemplo.
Posteriormente el coche cambió de manos en varias ocasiones, hasta que su actual propietario se hizo con él y lo sometió a una profunda restauración que llevó nueve años, nada menos, incluyendo la reparación de su carrocería original y la decoración que lució en sus primeras carreras, en 1967.
Fuente: Bonhams