Hace ya más de una década que China se convirtió en el mayor mercado de automóviles del mundo y también en el mayor fabricante de automóviles del planeta, con muchísima diferencia además, pero ahora el gigante asiático ha superado a Japón también en términos de exportaciones.

Durante el primer trimestre de este año 2023, las exportaciones de automóviles de China aumentaron en un 58% con respecto al año previo, alcanzando 1,07 millones de unidades según la asociación de fabricantes de China, frente a los 950.000 vehículos exportados por Japón.

Según Nikkei Asia, las exportaciones de China han seguido subiendo durante el segundo trimestre, y se espera que al cierre del año el aumento sea de alrededor del 30% con respecto a 2022, lo que significaría la exportación de unos 4 millones de turismos.

Prueba Tesla Model X Plaid 2023

Tesla Model X Plaid 2023

Como sabrás, el gobierno chino lleva tiempo incentivando la transición hacia los automóviles eléctricos, razón por la que casi el 40% de estas exportaciones corresponden a modelos electrificados, alrededor de 380.000 unidades.

Curiosamente, el mayor exportador de vehículos alimentados por energías alternativas del gigante asiático fue la división china de Tesla, con 90.000 coches, según medios locales. Por detrás están SAIC Motor, con 50.000 coches, y BYD, con 30.000 vehículos.

La Gigafactoría de Tesla en Shanghái, que abrió sus puertas en 2019 con una capacidad de producción de unos 250.000 vehículos al año, produce actualmente 1,25 millones de coches al año y, según algunos medios, habría solicitado permiso para aumentar la producción hasta 1,75 millones de coches.

Galería: BYD DOLPHIN

Los principales destinos para estos coches 'ecológicos' de origen chino fueron Bélgica, Australia y Tailandia, mientras que si miramos el mercado general, el mayor importador de vehículos chinos durante el primer trimestre del año fue Rusia, con 140.000 unidades, triplicando así las cifras del año previo.

Y es que, tras la invasión rusa de Ucrania, hace algo más de un año, muchos grandes fabricantes como Renault, Toyota o Volkswagen, cesaron su actividad en Rusia, permitiendo que los fabricantes chinos hayan tomado su relevo.