Este Mercedes-Benz 280 SE de 1970 puede parecer el precursor natural de la Clase S, pero una insignia de AMG en la parte trasera le permite asegurar que se trata de un vehículo mucho más especial.
Si abres el capó del sedán construido hace más de medio siglo, puedes encontrar un motor mucho más nuevo. Matt Kwiek logró calzar un V8 de origen AMG moderno dentro del vano motor del W108 que compró inicialmente para celebrar su boda. Según parece, el propulsor original estaba bastante 'seco' en términos de consumo de aceite y tuvo que ceder su lugar a una unidad más potente.
Se trata de un 280 SE importado de Alemania y utiliza soportes de motor Mercedes-Benz para adaptar el nuevo y más grande bloque V8 procedente de un magnífico S55 AMG fabricado en 2001.
Galería: Mercedes-Benz 280SEL, de 1971, de Elvis Presley
Esta unidad de 5,4 litros de cilindrada y aspiración atmosférica generaba en su momento alrededor de 400 CV de potencia, canalizados al eje trasero a través de una caja de cambios manual de seis velocidades tomada de un Chrysler Crossfire 2004.
Como repaso, el coupé deportivo estadounidense llegó al mercado durante la controvertida era del acuerdo entre Daimler y Chrysler, y estaba basado en gran medida en el Mercedes-Benz SLK de la época.
Pero espera, porque hay más. Top Gear también tuvo la oportunidad de ver otro automóvil construido por Matt Kwiek. El Mercedes-Benz 280 CE de 1978 con un kit de carrocería ensanchada de acero, también equipado con el mismo motor pero en forma sobrealimentada para generar entre 450 y 500 CV de potencia.

Aparte de un trasplante de motor procedente de un CL55 AMG de 2003, el coupé deportivo tiene una suspensión reacondicionada, un diferencial de deslizamiento limitado e, incluso, una palanca de cambios.
Algunos pueden encontrar que los restomod son un sacrilegio, pero estos dos coches todavía tienen motores Mercedes-Benz, solo que mucho más modernos... y bastantes más potentes que los originales.
Diríamos que combinar el diseño clásico con potentes bloques V8 es lo mejor de ambos mundos, especialmente porque los coches recibieron modificaciones adicionales para hacer que la extraña combinación funcione a la perfección.
Fuente: Top Gear / YouTube