Hay dos cosas que Sebastian Vettel echará de menos en 2023. Lo primero es la Fórmula 1, disciplina que el alemán acaba de abandonar tras ganar cuatro títulos mundiales y haber disputado nada menos que 299 Grandes Premios a lo largo de 15 años de carrera.
Pero también es probable que eche de menos otra cosa: su Nissan GT-R Black Edition de 2012, con solo 150 km en el marcador. Y decimos esto porque el piloto alemán acaba de ponerlo a la venta.

¿Un precio récord?
Además de por su bajísimo kilometraje, se espera que esta versión especial del Nissan GT-R bata récords de ventas del modelo japonés debido a que fue propiedad de un tetracampeón del mundo de Fórmula 1.
El Black Edition es uno de los acabados ofrecidos en la época por Nissan para el GT-R. No había grandes cambios, aparte de su tapicería negra, los asientos Recaro y el color negro de la carrocería y las llantas.
Para que te hagas una idea de la dimensión de la dotación de serie, era tan completa que el cliente solo podía añadir un elemento puntual y ese era la pintura metalizada Ultimate Silver, con un coste extra de 2.000 euros.

550 CV a disposición del conductor
El Nissan GT-R Black Edition monta el ya legendario motor V6 biturbo de 3,8 litros con 550 CV y 612 Nm de par motor máximo, combinado con un cambio automático de seis velocidades y un sistema de tracción total para transmitir toda esa fuerza al suelo de una forma efectiva.
Otro de los argumentos del éxito del modelo oriental en los mercados occidentales es que este modelo gozaba de un precio de venta que desafiaba a toda competencia. La suma de factores consiguió que el GT-R haya sido considerado un vehículo de culto a lo largo de su dilatada carrera.
En 2012, el GT-R de esta serie especial tenía un precio de 100.590 euros en España. En cambio, el GT-R de Sebastian Vettel cuesta 250.000 euros. Está por ver qué echará más de menos el alemán: la Fórmula 1 o su Nissan GT-R.