La séptima generación del Ford Mustang ya está aquí y con ella llega toda una familia entera de 'pony cars'. Además de las versiones coupé y descapotable, y del GT con motor V8, el catálogo del nuevo modelo incluye el Dark Horse, que eleva las prestaciones y que debería contar con una potencia de unos 500 CV.

Ford también anuncia una caja de cambios manual de seis velocidades hecha a medida, conductos NACA, frenos Brembo más resistentes y una refrigeración mejorada. Y lo mejor de todo, es que sobre este nuevo representante de la familia Mustang se desarrollan dos bestias de circuito: los Dark Horse S y Dark Horse R.

Un Ford Mustang para disfrutar en circuito

El Ford Mustang Dark Horse S es esencialmente una versión mejorada del modelo de calle y Ford afirma que ha sido concebido para los "entusiastas de los track days de fin de semana".

Para eliminar el peso innecesario, la marca ha prescindido de todas las piezas no esenciales y los embellecedores. Del mismo modo, se han añadido una jaula de seguridad (certificada por la FIA), asientos y volante de competición, redes de seguridad y un sistema de extinción de incendios.

El Mustang Dark Horse S recibe aún más modificaciones, al incorporar un panel central que concentra los mandos e interruptores de las luces, limpiaparabrisas, intermitentes, luz de lluvia y ajuste de los retrovisores. Ford también ofrece un limitador de velocidad en boxes y un asiento opcional para el pasajero delantero.

También forma parte del paquete un sistema de telemetría, mientras que el exterior gana pasadores para el cierre del capó, alerón trasero ajustable, ganchos de remolque delanteros y traseros y un escape mejorado.

Ford recurre a las mismas llantas que emplea el Dark Horse homologado para carretera, pero con frenos más grandes. Además, el S recibe amortiguadores Multimatic DSSV y la posibilidad de ajustar la altura y la inclinación del vehículo.

En la foto que abre el post aparece el Mustang Dark Horse R, que tiene todas las ventajas del S, así como llantas de Ford Performance Parts, un depósito de combustible para mejorar la autonomía y soldaduras a medida. En resumen, el R está pensado para las carreras reales, mientras que el S es más bien un 'juguete' de fin de semana.

Nada menos que seis Mustang de competición están en proyecto para la generación S650, incluyendo modelos GT3 y GT4, así como versiones para la NASCAR y la NHRA Factory X. Además, el Mustang GT3 correrá las 24 Horas de Le Mans en 2024.