¿Puede una marca de coches ser sostenible? Pues obviamente, si la sostenibilidad es una de las bases fundamentales del negocio de una empresa, como sucede en Jaguar y Land Rover, la respuesta es rotundamente afirmativa.

Y nada mejor, que descubrirlo con hechos. Según datos de ambas marcas, si nos centramos en la fabricación, ya anunciaron hace un tiempo que habían conseguido reducir el consumo de agua de sus factorías en un 70 %, así como el volumen de residuos en un 54 %.

Todo, acompañado por una fuerte apuesta por el empleo de las energías renovables. Sirva como ejemplo la fábrica de motores de Wolverhampton, en Reino Unido, que cuenta con el apoyo de una gran planta solar, con 21.000 paneles fotovoltaicos, que cubre gran parte de las necesidades energéticas del complejo.

Jaguar y Land Rover, fábrica
Jaguar y Land Rover, fábrica

Galería: Land Rover Range Rover SV 2022

La sostenibilidad es el primer paso hacia el lujo moderno

Una tendencia sostenible en la que el reciclaje también juega un papel fundamental. Por ejemplo, gracias el empleo de aluminio reciclado en el proceso de fabricación. Una política que se transfiere a toda la cadena de valor, con reuniones constantes con los proveedores, para asegurarse de que están cumpliendo con los requisitos de sostenibilidad.

¿Quieres conocer un ejemplo curioso, pero bastante representativo de la importancia que le dan ambas marcas al reciclaje? En 2017, Jaguar Land Rover presentó la tabla de surf 'Waste to Wave' (Residuos para surfear), fabricada con poliuretano reciclado procedente de los moldes de diseño de los modelos.

Recordemos que el poliuretano que va a un vertedero puede tardar hasta 500 años en descomponerse. De ahí la importancia de esta iniciativa de 'segunda vida', que se centra en asegurar una estrategia de cero residuos a largo plazo.

Jaguar y Land Rover, tabla de surf con materiales reciclados

Nueva estrategia mundial 'Reimagine': el futuro del lujo moderno

Todo el proceso de transformación de la marca se apoya en esta nueva estrategia, promovida por Thierry Bolloré, Chief Executive Officer de Jaguar Land Rover, y que se basa en la reinvención de Jaguar y Land Rover, basada en la sostenibilidad del lujo moderno, las exclusivas experiencias del cliente y un impacto social positivo.

Desde ese enfoque de la sostenibilidad, Jaguar Land Rover afirma que agilizará el proceso de fabricación "de los vehículos de lujo y los servicios más codiciados del mundo, destinados a los clientes más exigentes". ¿Qué conseguirá con ello? Básicamente, dar forma a un nuevo referente dentro del sector del lujo, pero eso sí, con un fuerte impacto positivo en el medioambiente, la sociedad y las comunidades.

"Gracias a estos ingredientes, podemos reimaginar el negocio, las dos marcas y la experiencia del cliente de cara al futuro. La estrategia Reimagine nos ayuda a destacar y rendir homenaje a la exclusividad como nunca antes. Juntos diseñaremos soluciones más sostenibles y con un impacto más positivo en el mundo que nos rodea", ha afirmado el propio Thierry Bolloré, CEO de Jaguar Land Rover.

Thierry Bolloré, CEO de Jaguar Land Rover

¿Cuál es uno de los objetivos del plan? Conseguir que la compañía llegue a ser neutra en carbono antes del año 2039. Y para conseguir esa sostenibilidad, también climática, en toda la cadena de valor, la electrificación ya está siendo una herramienta esencial para el proceso.

De hecho, Jaguar se convertirá en una marca de lujo completamente eléctrica de cara a 2025, mientras que el primer Land Rover 100 % eléctrico llegará a los mercados en 2024.

Además, todos los modelos de Jaguar y Land Rover estarán disponibles con su correspondiente versión eléctrica a finales de esta década y ya hay un motor de pila de combustible de hidrógeno limpio en plena fase de desarrollo, para que ambas marcas tengan la capacidad de responder a futuras demandas de nuevas energías.

Jaguar I-PACE y Range Rover Velar

Jaguar y Land Rover, caminos distintos hacia la sostenibilidad

El punto clave de esta estrategia mundial Reimagine es la electrificación de Jaguar y de Land Rover, aunque también queda claro que cada una lo hará a su manera, con arquitecturas independientes, personalidades bien diferenciadas y cada una con sus características propias.

En el caso de Land Rover, además de representar el lujo, la marca siempre ha tenido un punto clave de aventura, como nexo de unión entre el coche y el conductor.

En este sentido, la marca seguirá permitiendo a los conductores ir más allá, aunque con un enfoque más sostenible: creando seis nuevos modelos totalmente eléctricos, que le permitan reforzar su posición como marca de lujo en el segmento, a través de las familias  Range Rover, Discovery y Defender.

Si nos centramos en Jaguar, para mediados de esta misma década se habrá reafirmado como una marca de lujo 100 % eléctrica, con nuevos diseños, más visuales y emocionales, asociados a tecnologías pioneras y de nueva generación.

Jaguar I-PACE

Con esta apuesta por la sostenibilidad, antes de 2030, todas las ventas de Jaguar ya serán eléctricas, pero también el 60 % de los Land Rover que lleguen a las calles y las carreteras, contarán con motores libres de emisiones.

Pero claro, esta evolución no se consigue partiendo de cero. Desde hace años, Jaguar y Land Rover vienen apostando fuerte por la electrificación de sus modelos y, hoy en día, se ofrecen modelos 100 % eléctricos como el Jaguar I-PACE, y múltiples representantes híbridos enchufables en ambas marcas, desde el Jaguar E-PACE al Land Rover Defender. 

Jaguar F-PACE híbrido enchufable
Land Rover Defender híbrido enchufable

Pero como ya hemos dicho, la sostenibilidad va mucho más allá de la electrificación final del producto, debe estar presente en toda la cadena de valor. Y tal vez, el concepto de Materiality sea un buen ejemplo de esta tendencia.

Para explicarlo, hay que empezar por entender que cada vez más clientes de Jaguar y Land Rover quieren saber cómo se fabrica su vehículo, qué materiales se emplean en la construcción y de dónde proceden.

Pues bien, a través de siete valores esenciales, Materiality ofrece una gama de materiales sostenibles y éticamente responsables. Puedes conocer mejor estos principios a través del siguiente vídeo:

En esa línea, a finales de 2020 Jaguar Land Rover anunció que se iban a utilizar residuos plásticos en los interiores de lujo (y sostenibles) de la nueva generación de vehículos de ambas marcas.

Lo que se traduce en que los nuevos modelos de Jaguar y Land Rover cuentan con alfombrillas y tapicería para los asientos elaborados con hilos de ECONYL, un material reciclado, obtenido de residuos plásticos. Un paso más en el camino firme hacia la economía circular, dentro de los objetivos de la estrategia Destination Zero.

De hecho, la producción del nailon ECONYL puede llegar a suponer una reducción de hasta un 90 % de las emisiones contaminantes, si lo comparamos un material equivalente, procedente del petróleo.

Jaguar y Land Rover, ECONYL
Jaguar y Land Rover, ECONYL

Esto nos lleva directos a la importancia de la RSC (responsabilidad social corporativa) en todo este proceso de sostenibilidad. Sin ir más lejos, con la colaboración desde el año 2007 con ClimateCare, llevando a cabo inversiones que ayudan a proteger el medio ambiente y a mejorar la vida de las personas.

Esto se traduce, por ejemplo, en el apoyo a la organización benéfica LifeStraw y su campaña Carbon for Water, que permitió reducir las emisiones de carbono y proporcionar agua potable a más de 1,9 millones de personas en África.

Jaguar y Land Rover, sostenibilidad y lujo moderno

Más cerca de nosotros, en los momentos más duros de la pandemia, Jaguar Land Rover España cedió un total de 18 vehículos, todos con tracción total, para el Plan Cruz Roja RESPONDE.

Con su ayuda, se facilitaba llegar hasta zonas de difícil acceso, donde la población especialmente vulnerable pudiera necesitar ayuda. Por ejemplo, se anunció que los todoterrenos se emplearían, especialmente, en la comunidad de Castilla y León.

Llegados a este punto, cabe recordar que la colaboración entre Land Rover y la Cruz Roja cuenta con más de seis décadas de recorrido, por lo que, como podrás imaginar, no fue la primera acción conjunta que llevaron a cabo.