Giniel de Villiers es un competidor del Dakar muy experimentado. El piloto de Toyota Gazoo Racing ha disputado todas las ediciones del Rally Dakar desde 2003. Y lo que es más impresionante, ha completado todas ellas sin un solo abandono. Así que se podría decir que sabe lo que hace en el desierto. 

Y es este último detalle el que hace todavía más inexplicable que De Villiers se haya visto involucrado no solo en uno, sino en dos incidentes distintos con pilotos de motos en estas primeras etapas.

Ahora bien, los choques entre corredores suelen suceder en el Dakar de cada año, y normalmente los involucrados se ayudan mutuamente cuando ocurren. Sin embargo, en este caso, todo fue un tanto diferente. 

 

En la Etapa 1B, el piloto César Zumarán intentaba volver a arrancar su KTM, protegido en parte por las rocas que lo rodeaban. Seguramente, después de haber sufrido una caída.

Según el relato de De Villiers a los comisarios del Dakar, "fue en un tramo de trialeras, con arena y grandes rocas. Iba despacio y vi al piloto de la izquierda. Me fui hacia la izquierda, golpeé al piloto y se cayó. Retrocedí un poco. El piloto se levantó, agitó el brazo y esa fue la señal para mí de que estaba bien y que podía pasar. Pasé a la moto y no quise parar porque la arena estaba muy blanda en ese punto. No quería quedarme atascado", informan nuestros colegas de Motorsport.com. 

Está claro que no estábamos allí cuando todo ocurrió, pero en el vídeo del incidente no da la impresión de que Zumarán hiciera un gesto de saludo a De Villiers. De hecho, los comisarios dijeron que Zumarán estaba descontento con la forma en que De Villiers trató el incidente, lo que parece evidente por su lenguaje corporal. Finalmente, los comisarios sancionaron al sudafricano con cinco minutos por el incidente. 

Sin embargo, parece que no ha sido el único suceso cuestionable en el que se han visto implicados De Villiers y un piloto de motos durante el Dakar 2022. Al día siguiente, durante la segunda etapa, el piloto número 163 (Mohamedsaid Aoulad Ali, del Morocco Racing Team) tuvo una caída detrás de una duna cerca del kilómetro 180.

Mientras intentaba volver a poner su moto en posición vertical, oyó que se acercaba un coche. Se quitó de en medio, y el coche superó la cima de la duna y aterrizó sobre la moto, causando al parecer importantes daños a la misma. Ali dijo que no pudo leer el número del coche, pero la telemetría confirmó que era De Villiers, que no se detuvo para ver si el piloto estaba bien. Un segundo incidente que está bajo investigación.