Para la mayoría de mortales, el Mercedes-AMG S 63 4MATIC+ L, la variante de batalla larga más potente del Clase S, ya es suficientemente salvaje de serie, gracias a sus 612 CV, pero siempre hay quien necesita más, y aquí es donde entran en acción preparadores como el alemán Posaidon.

Este especialista acaba de anunciar una serie de modificaciones para la lujosa y rapidísima berlina alemana, y lo mejor de todo es que se centra en el aspecto mecánico, y no encontramos disparatados kits de carrocería ni estrafalarias soluciones, ya que se trata de un modelo tan discreto como el original.

Galería: Posaidon Mercedes-AMG S 63 RS 830+

El cambio más evidente a nivel estético es la rebaja en la altura de la carrocería, ya que la firma ha instalado un módulo que permite ajustar la suspensión neumática mediante un botón en el habitáculo.

Lo interesante es que el bloque 4,0 litros V8 biturbo, que se combina siempre con la tracción total 4MATIC+ y con la caja de cambios automática de nueve velocidades y con convertidor de par, ahora eleva su potencia hasta cifras disparatadas para un coche de este tipo.

Posaidon Mercedes-AMG S 63 RS 830+
Posaidon Mercedes-AMG S 63 RS 830+
Posaidon Mercedes-AMG S 63 RS 830+

Posaidon ofrece tres niveles de potencia, siendo el RS 830+ de las imágenes el tope de gama. El 'básico' o RS 830 (sin el +) lleva la potencia hasta los 830 CV y el par máximo hasta los 1.100 Nm, que tampoco está nada mal. Esto se consigue con mejoras en el turbo, filtros de aire deportivos, 'downpipes' con catalizadores deportivos y cambios en la electrónica.

El siguiente escalón, que incorpora filtros de aire deportivos, nuevo escape con catalizadores deportivos y cambios en la gestión electrónica, tanto del motor como de la transmisión, consigue una potencia máxima de 880 CV y un par motor máximo de 1.200 Nm (frente a los 900 Nm de serie).

Posaidon Mercedes-AMG S 63 RS 830+

La joya de la corona, el RS 830+, incluye mejoras en las culatas, en el sistema de distribución, e incorpora un nuevo sistema de inyección de agua y metanol, mediante lo cual consigue una potencia de 940 CV y un par motor máximo de 1.280 Nm, nada menos.

El resultado es una berlina de lujo capaz de despachar el 0 a 100 km/h en solo 3,2 segundos, lo que supone una mejora de 3 décimas de segundo frente al modelo de serie, y de alcanzar una velocidad punta de 350 km/h, 50 km/h superior a la de fábrica.