Bugatti solo ha construido unas 450 unidades del Veyron a lo largo de su historia, por lo que muy pocas personas pueden presumir de tener uno en su garaje. Uno de los que puede hacerlo es Manny Khoshbin, un multimillonario iraní que es dueño de una empresa inmobiliaria.
Más extraño que ver un Bugatti Veyron del año 2006 es ver uno al que nunca se le han cambiado los neumáticos. Así es el ejemplar con acabados en tonos blancos y azules de Khoshbin, quien apenas ha conducido su hipercoche.
Este vehículo utiliza unos neumáticos Michelin Pilot Sport PAX, instalados en los propios talleres de Molsheim. No obstante, con el paso del tiempo, el caucho se seca y se vuelve frágil, por lo que mover esta bestia de 1.001 CV de potencia no es tarea fácil.
Manny Khoshbin decidió grabar el intento de conducirlo de nuevo, e indicó que es probable que no conservó como era debido los neumáticos. Una opción para su tratamiento podría haber sido ponerles unas fundas especiales y moverlo unos metros dentro de su garaje climatizado.
El dueño del hiperdeportivo lo saca por fin de su guarida y da una vuelta por el vecindario mientras que responde algunas preguntas que le han hecho, da su opinión y regresa al garaje, no sin antes expresar que este Veyron es un coche que involucra más al conductor en comparación con el Chiron.
A pesar de ser un vídeo sobre un coche que casi nadie posee, recuerda la importancia de cuidar los neumáticos, ya que son el único elemento de un vehículo que está en contacto con el suelo y puede salvarnos de grandes accidentes.
La parte que más se revisa es la banda de rodadura, sin embargo, es vital comprobar si la rueda es vieja o empieza a estar en mal estado, pues puede ocasionar daños aún peores que los provocados por el desgaste.
Así pues, antes de salir al asfalto, sea con un hipercoche de más de 1.000 CV de potencia o con un Peugeot de 100 CV, no es una mala idea verificar el estado de los neumáticos para ahorrarnos algún que otro susto.