No es solo una vía milenaria, creada durante el Imperio Romano. La Vía Emilia es mucho más que eso. Es la cuna de los supercoches que enorgullecen a nuestros amigos italianos cuando salen al extranjero, la capital mundial de la velocidad. Es aquí donde se encuentra el Valle del Motor (o Motor Valley), el distrito que alberga entidades como Ferrari, Lamborghini, Maserati, Dallara, Ducati y Pagani.

Esta es la historia de los coches que se han creado a lo largo de los 262 kilómetros que unen Piacenza y Rimini, y en el vídeo que encabeza este post queremos descubrir cómo empezó todo.

Cuando todo nació

Ferrari es una de las marcas más conocidas y queridas del mundo, pero no fue la primera en florecer en esta tierra mágica. Todo comenzó en 1914 con el nacimiento de Maserati. Fue en este año cuando los hermanos del mismo nombre fundaron la empresa en Bolonia, antes de trasladarse a Módena.

Pasarían algunos años más antes de que un joven Enzo diera vida a la Scuderia Ferrari, sentando las bases para el nacimiento del Cavallino en la posguerra, creando un icono reconocido en todos los rincones del mundo.

Una epopeya que, al más puro estilo del Valle del Motor, también explica lo ocurrido en Sant'Agata Bolognese, donde, en pleno auge económico, un antiguo mecánico y fabricante de tractores, Ferruccio Lamborghini, fundó la empresa del Toro, bajo el mismo nombre.

Ferrari 296 GTB
Ferrari 296 GTB
Maserati MC20
Maserati MC20

De los bueyes a la Indy 500

La especial alquimia de esta tierra también ha dado frutos de infinito valor con Ducati, una verdadera leyenda para cualquier persona apasionada por las dos ruedas, y Dallara, que no solo construye coches ultraligeros y ultrapotentes como el Stradale EXP, sino también todos los coches que participan en la Indy 500. Solo como apunte.

Dallara Stradale Club Italia
Dallara Stradale Club Italia
10.- Lamborghini Sián
Lamborghini Sián
Pagani Huayra R
Pagani Huayra R

Con semejante linaje, no es de extrañar que el Valle del Motor se haya convertido en la meca de quienes sueñan con diseñar coches de altísimas prestaciones. Como en el caso de Horacio Pagani, que desde que era un niño en Argentina nunca tuvo dudas de cuál sería la cuna de sus superdeportivos.

En resumen, como muestra el vídeo, la Vía Emilia ha recorrido un largo camino. Desde los bueyes de la época romana hasta los caballos de los rugientes motores V12, con la vista puesta en un futuro que sea capaz de hacer frente a los retos medioambientales, manteniendo el estilo que ha hecho del Valle del Motor un lugar único. Siempre en busca de las mayores emociones.