El pasado 1 de junio de 2021 se introdujo una Inspección Técnica de Vehículos (ITV) más exigente en España. Esta revisión obligatoria se adapta a las novedosas tecnologías que se están incluyendo en los automóviles, aunque no se trata de un cambio radical.

Las principales modificaciones de esta nueva ITV son los cambios en la gravedad de ciertos defectos, como el no funcionamiento del ABS o una incorrecta sujeción de los retrovisores, que pasan de ser fallos leves a graves.

Esto significa que, si nuestro coche se somete a la inspección y tiene problemas con alguno de estos aspectos, no obtendrá el permiso para circular. Anteriormente, si el vehículo presentaba alguno de estos contratiempos considerados leves, sí lograba la ITV favorable, como estipula la ley: "Si durante la inspección no se detectan fallos graves que afecten a la conducción o a la seguridad del conductor, el vehículo recibirá la ITV favorable".

A esto se le suman cambios menores para los usuarios, como la matriculación para vehículos procedentes de Reino Unido tras el Brexit o la comprobación de las emisiones de coches eléctricos de autonomía extendida (REEV).

ITV

Puesto que las revisiones han incrementado su rigurosidad, los precios se han elevado, yendo desde los 33,30 euros de un vehículo gasolina en Navarra hasta los 59,95 euros en Madrid, para un coche diésel. Además, debido a la pandemia, millones de conductores no han podido realizar estas revisiones obligatorias, y las estaciones ITV han ido incorporándose progresivamente a la normalidad.

No obstante, la ley ha dado flexibilidad a quienes no pudieron pasar la inspección, permitiendo elegir la estación (antes era obligatorio ir a la misma en menos de un mes si el resultado era negativo) o pudiendo acudir en un periodo de 30 días antes del vencimiento (con la antigua normativa se daba una fecha exacta para pasar el examen).

Todos aquellos usuarios que todavía no hayan superado la ITV correspondiente habrán de estar atentos a estos nuevos cambios, ya que las sanciones económicas por la caducidad de la revisión han subido. La cantidad oscila entre los 200 y los 500 euros, dependiendo del caso. Es recomendable comprobar la fecha de vencimiento, bien en la ficha técnica del vehículo o bien en la pegatina del parabrisas, aunque también es posible verlo a través de la app de Tráfico 'miDGT'.

ITV

Si se circula con el vehículo con la ITV caducada, o se tiene estacionado en el garaje o en la calle en la misma situación, la sanción será de 200 euros, además de la obligación inmediata de pasar la inspección. En caso de conducir un vehículo con la ITV desfavorable, la multa será idéntica, aunque los defectos graves se podrán reparar en un plazo máximo de dos meses para volver a realizar el examen.

La situación más grave, sancionada con 500 euros, es la de circular con una ITV negativa. Esto se debe a que se trata de un vehículo al que se le han detectado fallos graves y está prohibido que salga de la estación ITV si no es en grúa.