Para aquellos de vosotros que no lo sepáis, siempre que un prototipo de Mercedes-Benz lleva la letra F en su nombre, se trata de un vehículo de investigación. Adelanta tecnologías que serán de serie dentro de 10 o incluso 20 años. Este fue también el caso del Mercedes-Benz F 600 Hygenius de 2005. De hecho, el nombre 'Hygenius' ya lo insinúa.

Estaba equipado con un propulsor alimentado por una pila de combustible, sin emisiones contaminantes, con una potencia de 116 CV. Se trataba de un coche compacto de uso familiar, que consumía el equivalente a solo 2,9 litros cada 100 kilómetros y era capaz de recorrer más de 400 kilómetros con un depósito de hidrógeno.

Galería: Mercedes-Benz F 600 HYGENIUS (2005)

La pila de combustible del F 600 Hygenius se había perfeccionado considerablemente. Era un 40% más pequeña que las anteriores, funcionaba de forma todavía más eficiente y se caracterizaba por su buena capacidad de arranque en frío. La potencia continua del motor de pila de combustible era de 60 kW (82 CV).

Dado que la energía no necesaria se almacenaba en una potente batería de iones de litio, el sistema funcionaba de forma similar a una propulsión híbrida, utilizando la mejor fuente de energía en cada situación de la conducción.

El abundante suministro de energía de la pila de combustible también se utilizó en beneficio de los pasajeros del F 600 Hygenius. Por ejemplo, los posavasos enfriaban o calentaban las bebidas con la electricidad de la unidad ecológica.

Mercedes-Benz F 600 HYGENIUS (2005)

Los aparatos eléctricos podían funcionar a niveles de tensión normales a través de un enchufe convencional. En caso necesario, la pila de combustible también servía como central eléctrica móvil: su potencia eléctrica de 66 kW (90 CV) era suficiente para abastecer de electricidad a varias viviendas unifamiliares.

A pesar de la compacta carrocería de 4,35 metros de longitud, el espacio disponible en el interior del F 600 Hygenius de cuatro puertas superaba las dimensiones de una berlina de representación. La distancia entre los asientos delanteros y traseros era de unos generosos 95 centímetros y podía aumentarse hasta 40 centímetros gracias a los asientos traseros deslizantes.

Mercedes-Benz F 600 HYGENIUS (2005)

Gracias a una nueva tecnología, los respaldos del asiento del pasajero delantero y de los asientos individuales de la parte trasera podían utilizarse en ambos sentidos; podían girar hacia delante de forma que los sistemas de retención infantil, con anclajes ISOFIX, podían engancharse en los respaldos de los asientos en sentido contrario a la marcha.

Mercedes-Benz F 600 HYGENIUS (2005)

El asiento del conductor disponía de un respaldo dividido en dos partes, que podía ajustarse en altura, anchura e inclinación a la forma exacta del contorno del cuerpo con ayuda de motores eléctricos y ofrecía un apoyo muy bueno, sobre todo en la zona lumbar.

El respaldo se colocó de forma que siguiera los movimientos de la parte superior del cuerpo y proporcionara un alivio óptimo a la columna vertebral al ir sentado.

Mercedes-Benz F 600 HYGENIUS (2005)

El portón trasero de dos partes del F 600 Hygenius se abría automáticamente pulsando un botón y plegaba el elemento inferior hacia dentro cuando el espacio era reducido. Al mismo tiempo, el paragolpes trasero se desplazó hacia abajo y se podía sacar el panel del suelo del maletero, que de este modo facilitaba las funciones de carga de objetos y también podía utilizarse como zona de asientos para picnic.

Las puertas delanteras del F 600 Hygenius disponían de apertura vertical, ocupando menos espacio lateral que las puertas normales de los coches, lo que suponía una ventaja en espacios de aparcamiento reducidos.

Mercedes-Benz F 600 HYGENIUS (2005)

Las cámaras situadas en las carcasas de los retrovisores exteriores observaban el tráfico periférico del F 600 Hygenius, incluso cuando el vehículo de investigación estaba aparcado. Si otro coche o un ciclista se acercaban por detrás, el sistema bloqueaba automáticamente las puertas durante un breve tiempo para evitar una colisión al abrirlas.

Al mismo tiempo, sonaba una señal de advertencia en el habitáculo y aparecía un símbolo rojo de peligro en el cristal del retrovisor. Durante la conducción, las cámaras vigilaban el ángulo muerto de ambos lados y avisaban al conductor al cambiar de carril si se acercaba un vehículo por detrás, ¿te suena, verdad?

Mercedes-Benz F 600 HYGENIUS (2005)

Los faros con diodos luminosos de alto rendimiento mejoraban la visibilidad. Estos LED se situaron en tres módulos de proyección, lo que proporcionó una distribución amplia y uniforme del haz de luz. El módulo central de iluminación permutaba entre las funciones de luz de carretera, iluminación en curva o la luz de giro. Eran el germen de los actuales faros matriciales. Mercedes-Benz también utilizó diodos luminosos para los pilotos y la luz de freno.

Mercedes-Benz F 600 HYGENIUS (2005)

Los ingenieros alemanes también querían evolucionar el sistema de seguridad preventiva de los ocupantes, Pre-Safe, que habían inaugurado con el Clase S de 2002. A bordo del F 600 Hygenius, demostraron otras dos funciones de protección preventiva: un protector activo de las rodillas que controlaba a los pasajeros delanteros, así como unos reposacabezas con refuerzos laterales que se extendían automáticamente y mantenían la cabeza en su sitio.