El año 2020 ha sido bastante tumultuoso, así que no es ninguna deshonra que te perdieses el debut del Aston Martin Victor en septiembre. Se trata de un modelo único (one off) presentado en el Palacio de Hampton Court durante su concurso de elegancia y es un increíble modelo que acaba de llegar al concesionario de la compañía en Amberes, Bélgica.
El Victor es obra de la división de personalización de Aston Martin, la división Q, y está basado en la misma plataforma que el hiperdeportivo One-77, pero con un diseño inspirado en los modelos de los años 70 y 80.
El Víctor no pasó desapercibido con su largo capó, caracterizado por una forma redondeada en la parte central a modo de joroba. Los faros principales circulares están ubicados en una posición baja, algo que influye, al menos desde nuestro punto de vista, en atenuar las líneas de la carrocería.
En la parte trasera, el elemento más destacado es el gran alerón, con grupos de luces tridimensionales inspirados en el Valkyrie. Y qué decir del difusor, simplemente espectacular y si no me crees revisa las imágenes de la galería.
En interior, apreciamos una mezcla de cuero marrón Forest Green y Conker Bridge de Weir. La instrumentación está representada por una pantalla digital bastante pequeña, mientras que la pantalla del sistema de infoentretenimiento tiene una forma cuadrada y está ubicada en la parte alta del salpicadero. También se pueden ver parte del chasis monocasco con la fibra de carbono expuesta.
Debajo del capó se encuentra un propulsor V12, de aspiración natural, con 7,3 litros de cilindrada, como el del One-77. Desarrollado por Cosworth entrega nada menos que 836 CV de potencia y 821 Nm de par máximo.
Asimismo, también sabemos que la caja de cambios es manual de seis velocidades y dispone de un embrague reforzado ante semejantes niveles de par motor. De esta forma, el Victor presenta el esquema de un superdeportivo clásico.
Aston Martin nunca ha revelado el precio del Victor que, recuerden, es un espécimen único. Teniendo en cuenta que parte de un One-77 que, por sí solo, cuesta más de un millón de euros, piensa, al menos, en el doble de esa cantidad.