En estos últimos años, hemos visto muchos 'one-off' (ejemplares únicos) realmente fabulosos, pero quizá el Aston Martin Victor se lleve la palma. Desarrollado a partir de un One-77, es obra del departamento de personalización del fabricante británico, denominado Q, que lo considera un homenaje a los Vantage de los años 70 y 80. 

Desde luego, el trabajo de personalización ha sido exhaustivo tanto en la carrocería como en el habitáculo, hasta el punto de que el vehículo que ha servido de base es irreconocible. Pero quizá lo mejor se encuentra bajo el capó.

Galería: Aston Martin Victor

Sí, porque hay alojado un asombroso motor V12 atmosférico, con nada menos que 7,3 litros de cilindrada. Claro, es el mismo que el del One-77, pero Aston Martin recurrió a Cosworth para potenciar el bloque, hasta lograr 847 CV y 821 Nm, en lugar de los 760 CV y 750 Nm originales.

Pero aún hay más, porque la transmisión automática de seis velocidades del One-77 ha dejado paso a un cambio manual con el mismo número de marchas. De este modo, el Victor es el Aston Martin manual más potente jamás visto.

Para soportar el tratamiento más exigente, esta caja consta de un embrague especial y trabaja junto a dos enfriadores específicos. Por cierto, también debemos citar como componente especial los frenos carbocerámicos con pinzas de seis pistones. 

¿Gratamente sorprendido? La cosa no acaba aquí, porque el trabajo aerodinámico es considerable, como queda demostrado con la fuerza descendente que el coche es capaz de generar a 160 km/h, mayor que la del Vantage GT4, específico para la competición. ¡Alucinante!

Un último apunte del chasis: la suspensión emplea los mismos muelles y amortiguadores que el Vulcan, exclusivo para circuitos de velocidad. 

Aston Martin Victor

En el interior, Aston Martin no ha escatimado en gastos, pues ha dejado a la vista gran parte del chasis monocasco de fibra de carbono. El color de este material contrasta con el cuero y la lana cachemira también presentes en el habitáculo. También hay inserciones de madera de nogal, aluminio anodizado e incluso titanio pulido. 

Obviamente, nada se sabe del precio del Aston Martin Victor, pero piensa que solo el One-77 que sirve de base costaba 1,33 millones de euros en 2009, año en el que esta edición limitada se puso a la venta. 

Desde luego, este coche resulta un impresionante homenaje a la historia de Aston Martin, al tiempo que muestra cómo la tecnología de sus hipercoches, como el Vulcan y el Valkyrie, puede extrapolarse a otras creaciones. ¡Enhorabuena al multimillonario dueño!