Cuando hablamos de coches autónomos, de conducción autónoma o de vehículos eléctricos, estamos convencidos de que no pensarías en lo que te vamos a contar a continuación. En este sentido, la cadena de comida rápida KFC (Kentucky Fried Chicken) acaba de estrenar sus primeros automóviles sin conductor y movidos por energía eléctrica, de venta ambulante en China.
La iniciativa utiliza vehículos autónomos mediante tecnología de conectividad 5G, que permiten a los clientes adquirir los famosos productos de pollo frito, sin tener que interactuar con nadie. La cuenta de Twitter 'shanghaineko' tomó algunas imágenes de los vehículos no tripulados, que ofrecían diversos productos de KFC en los alrededores de una estación de metro de Shanghái.
Según la noticia publicada en la página web SoyaCincau, los clientes pueden "hacer un pedido en pantalla y aceptar el pago electrónico mediante código QR; después del pago, la puerta se abre para que el cliente retire su pedido".
Para ser sinceros, todavía no disponemos de muchos detalles sobre este nuevo canal de ventas itinerante. Indudablemente, puede que solo se trate de una una buena campaña de marketing, pero puede que algún estudio de viabilidad, si este sistema se aplica a gran escala, especialmente en épocas de pandemia, demuestre su utilidad futura.
Debemos tener en cuenta que las empresas buscan soluciones para reducir cada vez más el contacto social y evitar riesgos. Y este tipo de carritos autónomos, de momento, parecen una solución factible.
Para poner en práctica este proyecto, KFC se ha asociado con Neolix, una empresa china con sede en Pekín especializada en la fabricación de vehículos autónomos. El coche utilizado es un SLV11, un proyecto de automóvil eléctrico y autónomo multiusos, con baterías intercambiables, diseñado para la logística de empresas especializadas.
Obviamente, estos modelos han sido diseñados para la entrega de comidas y tareas relacionadas, cuentan con sistema de conducción autónoma de nivel 4 y puede recorrer hasta 100 kilómetros con una sola carga.
Resulta inevitable entender este tipo de vehículo de venta autónoma como el primer paso para los coches eléctricos autónomos destinados al transporte de mercancías y, quién sabe, si a medio plazo para el transporte de pasajeros. En cualquier caso, todavía queda un largo recorrido hasta llegar a ese escenario... o quizás no tanto.
Fuente: Zerohedge