Los momentos de crisis suelen ser propicios para conocer buenas e ingeniosas ideas que solventan las dificultades. Y el Mercedes-Benz Sprinter que estás viendo es un magnífico ejemplo de cómo superar los obstáculos que van surgiendo en el camino.

Debido a la pandemia que nos azota, en Reino Unido, los vendedores de helados han sufrido restricciones en sus actividades diarias de venta. Al reducirse drásticamente las actividades lúdicas, como ferias, festivales y eventos similares, los profesionales de los helados han tenido que regresar a sus orígenes. Y ahí el Sprinter juega un papel decisivo.

¿Cómo? Muy sencillo, volviendo a la antigua tradición de vender sus productos de una forma ambulante por los barrios residenciales de las ciudades, justo como empezaron sus negocios, muchos de ellos, hace medio siglo.

La empresa británica Whitby Morrison, especializada en el carrozado de vehículos, especialmente en carritos de helados, también ha visto interesante este negocio de venta ambulante de helados y, para ello, qué mejor forma de hacerlo, que recurriendo a un escaparate ambulante muy llamativo.

Su último pedido ha consistido en 55 unidades del Mercedes-Benz Sprinter chasis-cabina sobre los que se han construido otras tantas carrocerías personalizadas en forma de heladería rodante, con una indumentaria que no dejará indiferente a nadie, especialmente, a los pequeños de la casa.

En boca del director de operaciones de la compañía, Ed Whitby: "Nuestros vehículos son de alta calidad y cumplen con todos los requisitos individuales que nuestros clientes exigen. El chasis también debe cumplir con este alto estándar, por lo que siempre recomendamos el Mercedes-Benz Sprinter. Es imbatible en términos de fiabilidad, eficiencia de combustible y seguridad". 

Mercedes-Benz Sprinter furgoneta de helados rojo

Lógicamente, se trata de un vehículo moderno, que cumple con la última normativa en materia de emisiones y que, además, dispone de los últimos sistemas de ayuda a la conducción, lo que permite una circulación más segura por barrios o zonas residenciales, en muchos casos, repletas de niños.

Por otra parte, la aceptación de los compradores de helados también es importante: "Nuestros operarios ponen mucho cuidado en que se muestre la estrella en el capó", continua el Sr. Whitby.

Para aquellos que no lo sepan, la empresa Whitby Morrison, fundada en 1962, construye un promedio de 85 vehículos por año. Con el Sprinter, que lleva 25 años en el segmento, el especialista británico ha encontrado su vehículo ideal para esta línea de negocio.

El Mercedes-Benz Sprinter se puede elegir en versión de 3,5 toneladas o de 5,0 toneladas. Además, la empresa exporta a más de 60 países, entre ellos Australia y algunas islas del Caribe. La compañía, con sede en Crewe, Cheshire, lleva más de diez años recurriendo al chasis del Sprinter.