La combinación de un superdeportivo del calibre de un Ferrari 812 Superfast y un conductor inexperto nunca suele salir bien. Aquí tienes otro claro ejemplo de lo que nunca tienes que hacer y menos en una vía pública, salvo que quieras terminar de tan desastrosa forma.
El conductor que aparece en el vídeo recibió una doble dosis de 'Realidad' y 'Karma' que dejará una gran cicatriz en su ego. La grabación es corta, pero tiene todos los ingredientes necesarios de una historia ejemplar: un Ferrari 812 Superfast amarillo, que se desboca al atravesar un puente de Londres, antes de estrellarse contra el bordillo y la barandilla.
Galería: Ferrari 812 Superfast 2017
El vídeo comienza con el Ferrari circulando por una calle londinense, junto a varios ciclistas que ocupan el carril bici. Se escuchan una serie de pitidos antes de que el Superfast gire hacia el puente de Lambeth, en el centro de Londres, pasando a otro ciclista antes de pisar el acelerador.
En ese momento, a medida que el motor V12 de 800 CV de potencia del Superfast se revoluciona, el coche se acerca a una persona montada en un patinete eléctrico, los neumáticos traseros comienzan a patinar y el conductor intenta corregirlo.
Sin embargo, a pesar del contravolante, el conductor no es capaz de retomar el control del vehículo y el Ferrari se cruza del todo tras 'descolocarse' del eje posterior. Eso provoca que el coche salga despedido hacia el carril contrario y se produzca el accidente.
Lo alarmante de las imágenes es que, en el momento del impacto, se ve en las imágenes un ciclista que circula junto al coche. Por suerte, según The Sun, ni el conductor ni el ciclista resultaron heridos, aunque el choque provocó el despliegue de los airbags del Ferrari.

El parabrisas también resultó dañado. El vídeo termina con el conductor quitándose la cámara de su cabeza y tirándola en el asiento del pasajero antes de desabrochar su cinturón de seguridad.
Según el periódico británico, la policía londinense está investigando el accidente, aunque de momento no se ha identificado al conductor. Es lamentable ver cómo un Ferrari se estrella así, aunque podemos dar gracias que nadie haya resultado herido. Si el conductor hubiera perdido el control unos segundos antes, las consecuencias podrían haber sido mucho peores.

Lo que queda claro es que este tipo de conductas, totalmente reprobables e irresponsables, no deberían llevarse a cabo ni siquiera dentro de un circuito. Que por cierto, gracias a las medidas de seguridad disponibles, es el mejor lugar para comprobar la velocidad de un superdeportivo como el Ferrari 812 Superfast.
Fuente: The Sun, Supercar Hunter / YouTube