En algunos países como Estados Unidos, se puede conducir a los 16 años. No es el caso de España, por desgracia, pero incluso a esa temprana edad, es posible encontrar conductores precoces con un don innato para llevar un deportivo... y de forma muy rápida.
Tanto es así, que Porsche acaba de publicar el récord de una conductora que ha sido capaz de recorrer el slalom marcado en un tiempo de 47,45 segundos, al volante de un espectacular Porsche 718 Spyder.
La habilidosa conductora lleva por nombre Chloe Chambers y tiene 16 años. En el vídeo que acompaña a esta noticia, verás que Chloe no llegó ni a rozar un cono y puede que eso se deba a que ya tiene siete años de experiencia en carreras. Ahora, puede unir a su palmares el título del récord mundial Guinness en la carrera de slalom más rápida del mundo.
La prueba constaba de un recorrido compuesto por 51 conos, separados entre si, por unos 15 metros (50 pies). Chloe consiguió superarlos en un tiempo de 47,45 segundos. Gracias a esta marca, batió el anterior registro, que databa de 2018.
Como puedes ver en las imágenes, la joven piloto conducía un Porsche 718 Spyder, con equipamiento de serie, que desarrolla 420 CV, enviados al eje trasero a través de una caja de cambios manual de seis velocidades.

La prueba del slalom es engañosa. Cualquiera que lo haya intentado sabe que es complicado, sobre todo, al aumentar la velocidad de paso. De hecho, la clave está en mantener una velocidad media, pero constante, para conseguir manejar la transferencia de pesos de forma correcta y que el vehículo no pierda velocidad a medida que sorteamos los conos.
Lógicamente, la pericia del piloto cuenta a la hora de realizar la maniobra de forma veloz, pero también ayuda el hecho de realizar el ejercicio con un deportivo tan equilibrado como el Porsche 718 Spyker y sus 420 CV.

"Parece fácil, pero en realidad no lo es. Sortear 50 conos lo más rápido posible, tratando de batir un tiempo récord y sabiendo que no podía tocar ni uno solo para que la prueba fuese válida, supone mucha presión", afirmó Chambers. "Todo se conjugó en mi último intento, el coche funcionó muy bien y encontré el agarre que necesitaba. Gracias a mi familia y a Porsche por apoyarme y creer en mí".