El especialista californiano Superformance acaba de mostrar su último modelo, el llamado MKIII-R Cobra, que toma el relevo del clásico deportivo americano de Carroll Shelby. La compañía cuenta con los derechos para producir una reinterpretación de aquel deportivo, bajo licencia, que combina un aspecto retro con tecnología de última hornada y motores V8.
El diseño, de la vieja escuela, aúna la icónica imagen del AC Cobra con algunos detalles tan arriesgados como agresivos. Según la compañía, una de las razones que les ha llevado a crear este coche es el impulso en popularidad que ha recibido el Cobra, gracias al éxito de la película 'Le Mans 66' (Ford vs Ferrari), en la que aparecía el modelo.
Esta reproducción del clásico, cuyo chasis monocasco de acero es muy similar al del GT40 original, se ofrece al gusto del cliente, con diversos acabados (colores, materiales, etc) y, sobre todo, diferentes motorizaciones de origen Ford, todas ellas con arquitectura de 8 cilindros en V.
En el caso del MKIII-R de las imágenes, luce un color de carrocería azul Atlántico y las clásicas franjas en tono antracita. Cabe apuntar que los paneles de la carrocería están fabricados en fibra de vidrio, mientras que algunos de los detalles más llamativos son el difusor trasero o el splitter frontal, por ejemplo.



Superformance dispone en su catálogo de varias opciones de motorización, que incluyen los Ford 302, 351, 460 y 427/428, es decir, bloques V8 de 4,9 litros, 5,7 litros, 9,2 litros y 7,0 litros, respectivamente. Lo que no sabemos es qué cifras de potencia exactas ofrecen estos motores, pero todos deberían estar muy por encima de los 400 e incluso 500 CV. Además, a la vista de las fotografías, también hay disponibles bloques preparados por Roush.
Del mismo modo, se ofrece una caja de cambios Tremec de cinco velocidades, o bien una Ford 'Toploader' de cuatro marchas. En lo que a suspensión se refiere, encontramos componentes modernos, como un eje delantero independiente, con amortiguadores Bilstein ajustables, y un tren posterior también independiente y con amortiguadores ajustables de tipo 'coilover'.



Por último, el habitáculo cuenta con detalles a juego con el color de carrocería, revestimientos de cuero con costuras en contraste o instrumentación Superformance moderna... aunque analógica. Entre el equipamiento de serie destacan la dirección asistida, los faros con tecnología de tipo LED o las llantas de aleación de 18 pulgadas de diámetro.
Según la compañía, el precio de este MKIII-R parte de los 79.900 dólares (unos 74.000 euros al cambio actual), aunque en función de los requisitos de cada cliente, así como de las opciones que quiera equipar, esta cifra puede aumentar de forma significativa.