El 3 de marzo de 1980, en el salón del automóvil de Ginebra, el fabricante alemán Audi presentó un coupé con tracción a las cuatro ruedas, que marcaría el futuro de la firma. Hablamos del Audi quattro, el primer tracción total de la marca, que supuso el inicio de lo que actualmente es un sello de identidad de los modelos de Ingolstadt: la tecnología quattro.
Desde entonces, y a lo largo de los últimos cuarenta años, Audi ha vendido nada menos que 10,5 millones de vehículos equipados con tracción integral. Todos los modelos de su gama, a excepción del pequeño Audi A1 Sportback (y de inicio, el A3 2020), ofrecen este tipo de tecnología de dos ejes motrices, ya sea de serie, o bien de forma opcional, asociada a ciertas motorizaciones del catálogo.
Hoy vamos a repasar la historia del modelo con el que empezó todo, el Audi quattro de 1980, para celebrar sus cuatro décadas de existencia. Un coche que, además, fue todo un icono en el mundo de la competición, ya que un año después, en 1981, se estrenaría en los rallies, revolucionando el panorama de la época.
El Audi quattro original era un coupé de corte deportivo, que recurría a un motor turboalimentado de cinco cilindros y 2,2 litros de cubicaje, cuya potencia alcanzaba los 200 CV. Hasta entonces, los sistemas de cuatro ruedas motrices estaban reservados únicamente a vehículos todoterreno y a camiones, pero la firma alemana llevó esta idea a sus turismos.



Los ingenieros de Audi utilizaron en su primer prototipo la plataforma de un Audi 80 de producción, el motor pentacilíndrico del Audi 200 y el sistema de tracción a las cuatro ruedas del Volkswagen Iltis, un vehículo militar de tipo todoterreno. El proyecto, denominado 262, arrancó en la primavera de 1977, y fue el origen del Audi Ur-quattro.
La comercialización del modelo de serie comenzó a finales de 1980, con el mismo bloque turboalimentado de cinco cilindros y 2.144 cm3, que ofrecía 200 CV, aceleraba de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y podía alcanzar una velocidad punta de 220 km/h. Por entonces, en Alemania costaba 49.900 marcos (lo que serían unos 24.500 euros de la época).



El modelo estuvo disponible en la gama Audi hasta 1991, aunque recibió algunas mejoras técnicas a lo largo de los años. En 1984, por ejemplo, se añadió al catálogo una versión más deportiva, el Sport quattro de 306 CV, mientras que en 1987 el diferencial central, bloqueable manualmente, se sustituyó por uno de tipo Torsen, que además permitió que el ABS fuera compatible con el sistema de tracción total.
Audi Sport quattro (1983)
El citado Audi Sport quattro se presentó en el salón de Frankfurt de 1983, como un coche de homologación, necesario para inscribir el modelo en el Grupo B del Mundial de Rallies, ya que la normativa obligaba a fabricar al menos 200 ejemplares de calle. También debido al reglamento, la cilindrada del bloque turbo se redujo hasta los 2.133 cm3.
Tomando como base el modelo original, Ur-quattro, Audi recortó la batalla del modelo, y después instaló dicho motor, que ofrecía 306 CV a 6.700 rpm, y un par motor máximo de 350 Nm a 3.700 vueltas. Se convirtió así en el automóvil alemán más potente fabricado en serie (en la época, lógicamente). En total se fabricaron 214 unidades del Audi Sport quattro, a un precio cuatro veces superior al del modelo convencional, de 200.000 marcos (unos 102.250 euros del momento).



Icono de los rallies
El equipo oficial de Audi inició su andadura en los rallies en 1978, por entonces con un modelo de tracción delantera, ya que los dos ejes motrices no estaban permitidos por la FIA. Sin embargo, en 1981 se estrenó el Audi Ur-quattro, que aunque no logró llevarse la victoria en la primera prueba de la temporada (Montecarlo), con el piloto finlandés Hannu Mikkola al volante, lo consiguió en la siguiente cita, el Rally de Suecia.
En 1982, el Audi quattro logró siete victorias y su primer título mundial, y al año siguiente, Mikkola y Stig Blomqvist conseguían el campeonato y el subcampeonato de pilotos. El doblete llegó en 1984, con el título de marcas para Audi y el de pilotos para Blomqvist.

Más adelante, Audi desarrolló un Sport quattro Grupo B (1984), y en 1985 se lanzaba otra icónica y salvaje versión, el Sport quattro S1, cuyo motor alcanzaba los 476 CV y permitía una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos, gracias a un peso del conjunto ligeramente superior a la tonelada. Sin duda, uno de los Grupo B más famosos de la historia, junto a otras salvajadas como el Lancia Delta S4 o el Peugeot 205 T16.