El McLaren Elva es un vehículo espectacular por los cuatro costados. Podrías pintarlo con los colores más anodinos que se te ocurran y, aun así, seguiría llamando la atención. Parece obvio que el descapotable de Woking no guarda ningún parecido con los modelos del catálogo de la firma inglesa.
A pesar de su apariencia futurista, el superdeportivo británico sin techo ni parabrisas, en realidad es un guiño al pasado. Rinde homenaje a los modelos de competición con los que corría Bruce McLaren en los años 60 del pasado siglo, y el ejemplar naranja que estás viendo es un tributo al M6A, que compitió en la temporada de 1967, dentro de las Canadian-American Challenge Series (Can-Am).
Después de rendir homenaje al M1A, el coche de carreras original de McLaren de 1964, la división de operaciones especiales MSO, ha querido mostrar su admiración por el primer coche naranja de la compañía, que triunfó en 1967 y que cosechó cinco victorias consecutivas en el campeonato Can-Am.
Acabado en el denominado Naranja Aniversario, el llamativo color del Elva contrasta con una sutil raya gris Dove Gray y porta el dorsal número '4' de Bruce McLaren, junto con su firma serigrafiada. Detrás de las llantas negras de 10 radios, encontramos pinzas de freno también de color naranja. Del mismo modo, el interior muestra un atractivo contraste entre tonos oscuros y la tapicería gris de los asientos.

Realmente, la pintura anaranjada del coche de carreras de McLaren procede de un Lola participante en la Can-Am. Sin embargo, con el paso de los años, ese tono naranja se fue matizando y aclarándose hasta llegar al color que podemos ver en la actualidad.

Sin duda, hablamos de una reinterpretación moderna del M6A, protagonizada por un vehículo hipermoderno, con aires vintage, que pretende remontarse a los inicios en competición de McLaren.

En el capítulo mecánico, también debemos hacer alguna aclaración. Mientras que el coche de carreras de los años 60 utilizaba un motor atmosférico Chevrolet V8, de 5,9 litros de cilindrada y 525 CV de potencia, el vanguardista Elva está basado en un 4.0 V8, biturbo, que alcanza la asombrosa cifra de 815 CV.

La producción del último miembro de las 'Ultimate Series' de McLaren se limitó a 399 unidades, cada una de ellas, con un precio de partida de 1,4 millones de libras esterlinas (1.530.000 euros al cambio actual). Si el cliente lo desea, puede pedir su vehículo con un parabrisas fijo, aunque no con techo o con ventanillas laterales.