El primer modelo eléctrico de producción en serie de Mercedes-Benz, el EQC 400 4MATIC, es el último producto de la marca de la estrella que ha caído en manos del preparador alemán BRABUS, quien ha decidido exprimir todavía más las prestaciones del todocamino cero emisiones. Un modelo que, recordemos, ofrece de serie una potencia bastante considerable, de 408 CV, así como un par motor máximo de 760 Nm, que tampoco es precisamente escaso.
La compañía, especializada sobre todo en modelos de Daimler, lanza un paquete de modificaciones para el EQC, siendo el módulo electrónico BRABUS E-PowerXtra lo más significativo de la preparación, aunque la propuesta también incluye, por ejemplo, un nuevo juego de llantas en diseño específico, diversas opciones nuevas para el interior o un kit aerodinámico, aunque este último está aún en desarrollo.
Los cambios en la electrónica del SUV eléctrico consiguen que los dos motores del modelo alcancen una potencia combinada de 422 CV, una mejora no demasiado importante frente a los 408 CV de fábrica, pero el aumento del par motor máximo sí es notable. Ahora hablamos de 830 Nm, en lugar de los 760 Nm del EQC de serie, que siguen repartiéndose entre ambos ejes.
BRABUS asegura que las modificaciones electrónicas solo están activas cuando se selecciona el modo de conducción Sport (del selector DYNAMIC SELECT), así que en el resto, el coche mantiene la gestión electrónica de fábrica. Lo único que cambia es que, en el modo Eco, el todocamino permite una conducción de pedal único, es decir, que la retención al levantar el pie del acelerador es suficiente como para no tener que utilizar apenas el freno.



Gracias a estas nuevas cifras, el esprint de 0 a 100 km/h se despacha en solo 4,9 segundos, es decir, dos décimas de segundo más rápido que recién salido de la factoría, ya que según la ficha técnica, este mismo registro lleva 5,1 segundos al EQC. La velocidad máxima, no obstante, sigue estando limitada a 180 km/h.
Como era de esperar, la batería es la misma, es decir, de iones de litio y con 80 kWh de capacidad, aunque el preparador no ha anunciado si estas modificaciones alteran el consumo eléctrico homologado, de 22,5 kWh cada 100 kilómetros, y por tanto la autonomía final del coche, que es de 416 kilómetros en ciclo WLTP.



Del kit aerodinámico exterior solo está disponible el spoiler trasero, además de las llantas BRABUS Monoblock Z, de 20 o 21 pulgadas de diámetro. Las primeras montan neumáticos Pirelli P Zero en medidas 255/45 R20 y 285/40 R20, mientras que las más grandes recurren a gomas ContiSportContact en dimensiones 255/40 R21 y 285/35 R21.
En el habitáculo, el EQC puede incorporar desde pedales BRABUS fabricados en aluminio, hasta pestillos de las puertas del mismo material, o listones de los umbrales de las puertas con el logotipo retroiluminado de BRABUS, que además cambia de color. Por último, también está disponible una tapicería BRABUS exclusiva, de cuero, si bien la firma permite que el cliente elija la combinación de colores y materiales que más le guste.