El Dino 308 GT4, que significa Gran Turismo de 3.000 cm3, 8 cilindros y 4 plazas, representó el deseo de Ferrari por mantener la denominación Dino, después del Dino 246 inicial, convertido en todo un icono.

Así las cosas, después de sobrevivir a la crisis del petróleo y a los años de protesta social, el 308 GT4 terminó en el olvido, convirtiéndose en el Ferrari más subestimado de la historia. Ahora se encuentra en un proceso de redescubrimiento, como pieza de coleccionista, y por eso hemos querido revivir la historia de este clásico, no sin cierta nostalgia.

En memoria de su hijo

Enzo Ferrari inauguró la denominación Dino en los años 60 del pasado siglo, en memoria de Alfredino, el primogénito de Enzo y Laura Garello, a quien la distrofia muscular le llevó a la tumba en 1957, con solo 24 años de edad.

Para Ferrari, Alfredino, llamado Dino por todos, diseñó una auténtica obra de arte, en forma de motor V6, que equiparon varios monoplazas de Fórmula 2, además del 246, el Fiat Dino y el Lancia Stratos. El éxito del Dino 246 llevó al 'Commendatore' a seguir trabajando en este proyecto.

La mano de Gandini

El nuevo proyecto no fue encargado a Pininfarina, sino a otro prestigioso carrocero de Turín: Bertone, que confía el diseño del vehículo a su hombre más valioso: Marcello Gandini. Se rumoreó que esta decisión la tomó el propio Ferrari, debido a que se había quedado fascinado por las líneas del Fiat Dino Coupé.

Motor central y cuatro plazas

El Dino 308 GT4 se presentó en el salón de París de 1973. Se diseñó como un coupé, con motor central y una configuración de cuatro plazas, que en la actualidad calificamos como de 2+2. Además, la disposición transversal del bloque V8, con 2.927 cm3, permitió disfrutar de un práctico y espacioso maletero en la zaga, además del situado en la parte delantera.

Con 255 CV, el modelo italiano era capaz de alcanzar los 250 km/h, un resultado notable para aquella época. Sin embargo, la crisis del petróleo y la subida de los carburantes obligaron a Ferrari a introducir una versión de acceso, más asequible, con un motor de 1.991 cm3 y 170 CV, denominado 208 GT4, para evitar malos entendidos con su hermano mayor.

Ferrari Dino 308 GT4

El Dino 308 GT4 impresionó por su agradable conducción. Sin embargo, una estética discreta y, en cierta medida, angulosa, no logró captar la atención del público, tal vez todavía seducido por la silueta del anterior Dino 246.

Entre los propietarios más famosos, el cantante Elvis Presley encargó un 308 GT4, pintado en negro con un juego de llantas de radios, que todavía se puede ver en su mansión de Graceland (Estados Unidos).

El 308 GT4, que llegó en 1973, cambió la parrilla, más ancha, y las llantas, en forma de estrella, pero también el logotipo. Las unidades que se encuentran expuestas en colecciones, en la actualidad, han sustituido el logotipo original de Dino por el del 'Cavallino Rampante', al considerar que tenían mucho más valor.

Este detalle también se debía a que, en ese momento, el 308 GT4 era el único coche de Maranello a la venta en el mercado estadounidense, ya que los demás no estaban homologados.

Redescubrimiento tardío

Después de una producción de 2.826 ejemplares del Dino, el 308 GT4 pronto fue cayendo en el olvido, convirtiéndose en un deportivo de escasa popularidad. Una injusticia que duró varios años, durante los cuales el precio de venta se desmoronó hasta los 12.000 euros, incluso por debajo de 10.000, en el caso del 208 GT4.

Sin embargo, aquellos a los que se les presentó la oportunidad de adquirir una unidad a buen precio, incluso del 208 GT4, aprovecharon la ocasión y ahora tienen toda una pieza de colección en su garaje.

Ferrari Dino 308 GT4

Un ejemplar aventurero

Este modelo tiene un largo bagaje a sus espaldas. Sin ir más lejos, Giorgio Schon, piloto y coleccionista, preparó un 308 GT4, convenientemente elevado y reforzado, para recorrer los 14.000 kilómetros que separan Pekín de París, en 2019 (en una recreación de la famosa carrera de resistencia de principios del siglo pasado).

Este Dino sorteó el polvo y los baches del camino, alcanzando una posición destacable. Toda una hazaña, teniendo en cuenta que el 308 GT4 no fue pensado para circular por caminos de tierra, alejados del asfalto.

Ferrari Dino 308 GT4

En el momento de su estreno comercial, el Dino 308 GT4 tenía un precio que rondaba los 25 millones de liras italianas. Su rival más acérrimo, el Lamborghini Urraco, rozaba los 26 millones de liras.

Asimismo, las tarifas del 208 GT4 oscilaron entre los 12 millones y poco más de 21 millones de liras. Por comparación, un Urraco P200 apenas llegaba a los 10 millones de liras y el Urraco P250 rondaba los 23 millones.

Ferrari Dino 308 GT4

En la actualidad, después de un largo período de depreciación, su precio se ha incrementado notablemente. Por un 208 GT4, en excelentes condiciones, tendrás que preparar unos 37.000 euros, mientras que si quieres un 308 GT4, esa cantidad sube hasta los 57.000 euros. Sin embargo, estas cifras son relativamente bajas para lo que se suele pagar por modelos clásicos de Ferrari.