Entre los próximos días 7 y 10 de enero se celebra en Las Vegas, Nevada (EE.UU), la feria de electrónica de consumo más importante del mundo, el CES 2020, que además es la primera cita del año en la que el automóvil tiene cierta importancia, ya que el salón de Detroit, que históricamente se celebraba en enero, este año ha cambiado de fecha y tendrá lugar en el mes de junio, sin temperaturas bajo cero.
Aprovechando este Consumer Electronics Show, la marca estadounidense Chrysler recupera una denominación del pasado para un prototipo que mira al futuro. Se trata del llamado Chrysler Airflow Vision Concept, que toma el nombre de la berlina Chrysler Airflow de los años treinta del siglo pasado.
Como es habitual, este prototipo adelanta las líneas de futuros modelos de la marca, si bien tiene las mismas dimensiones y el mismo espacio de carga que el Chrysler Pacifica híbrido que se comercializa al otro lado del charco.
En el plano estético, destaca por unas ruedas que parecen estar integradas en la carrocería, unos marcados hombros, unos grupos ópticos bastante estilizados, pilotos traseros envolventes con tecnología de tipo LED, un difusor muy llamativo, de generosas dimensiones, y detalles en contraste en un tono cobrizo.
En el habitáculo, encontramos unos curiosos asientos tapizados en blanco, individuales también en la segunda fila, pantallas a modo de cuadro de instrumentos y 'display' multimedia (con una para el pasajero), además de dos pantallas integradas en la parte posterior de los reposacabezas delanteros, por ejemplo.
A la vista está que este prototipo está muy lejos de ser un modelo de producción, pero es muy probable que Chrysler lleve muchos de los rasgos que enseña en este coche a su gama de vehículos. En cualquier caso son buenas noticias, ya que la oferta de Chrysler en Estados Unidos no es precisamente la más novedosa y actualizada del mercado (300, Voyager, Pacifica...).