En sus inicios, el McLaren P1 GTR se concibió como un hiperdeportivo híbrido, para el uso exclusivo en circuito. Sin embargo, a los propietarios del vehículo de carreras, parece ser que no les gustaban demasiado esas limitaciones, así que varias unidades se legalizaron para poder matricularse y circular por carretera.

Uno de esos McLaren P1 GTR matriculados llegó a Carlink International, una compañía que se especializa en vehículos de altas prestaciones. En sus instalaciones, el canal de YouTube Mr JWW tuvo la oportunidad de probar el vehículo inglés.... nada menos que en una Autobahn (autopista con ciertos tramos de velocidad ilimitada) alemana.

Obviamente, el automóvil británico carece de muchas de las comodidades que los hiperdeportivos modernos ofrecen en la actualidad, como por ejemplo, ventanillas de vidrio, determinado aislamiento acústico o una suspensión enfocada al confort. Como decimos, el P1 GTR no tiene nada de eso, lo que le convierte en un vehículo bastante ruidoso al circular por autopista.

Obviamente, el proceso de matriculación obligó a añadir ciertos elementos imprescindibles, como las placas portamatrículas, mientras que ha mantenido detalles de su naturaleza competitiva, como las enormes tomas de aire, destinadas a refrigerar al poderoso motor.

Precisamente, el corazón de la bestia es el bloque 3.8 V8 biturbo, que desarrolla una potencia máxima de 986 CV, gracias a su configuración híbrida. El proceso de 'legalización' obligó a la adopción de un sistema de escape algo más 'civilizado', procedente del mercado de accesorios.

En cualquier caso, el vehículo es capaz de alcanzar una velocidad punta de 362 km/h y de acelerar, de 0 a 100, en solo 2,4 segundos.

McLaren P1 GTR matriculado para calle

En el interior, el P1 GTR sigue siendo un vehículo espectacular. La fibra de carbono al desnudo está presente en todas partes. El volante desmontable, con su gran cantidad de botones, interruptores y pulsadores, además de las ventanillas laterales deslizantes, fabricadas en Lexan, nos recuerdan que estamos ante un coche de competición.

Existen muchos ejemplos de superdeportivos que han perdido el norte, en la transición de la versión de calle a la de competición. Pero ese no es el caso de McLaren. Desde el inicio, fabricó el P1 y el P1 GTR y fueron las demandas de sus clientes las que consiguieron lo que estás viendo. Disfruta.