Sin lugar a dudas, recibir una multa de un radar de velocidad, ya sea fijo, móvil, de tramo, en cascada o antifrenazo, es una de las mayores preocupaciones para un conductor actual.

Pero ya te lo adelantamos: no te dejes engañar por los trucos que te hayan dicho que funcionan para evitar ser 'cazado' por un cinemómetro. Para ser sinceros, no hay prácticamente ninguno que sea efectivo y, desde luego, cualquier método que busque esquivar estos controles de las autoridades será ilegal.

Lo que vamos a enumerar a continuación, son todas esas cosas que hemos escuchado de otros conductores y, de paso, aclararte por qué no deberías hacerlas:

Galería: Radares de velocidad (fijos y móviles)

1. Modificar o alterar la matrícula

De esto hemos escuchado y leído de todo; desde rociar con laca de pelo o con un spray 'especial' la placa identificativa de nuestro coche, a colocar unas pegatinas con efecto deslumbrante y hasta la opción de doblarla ligeramente para que no se lean algunos de sus números o letras (con las de metacrilato, que se van usando cada vez más, esto último resulta imposible).

Por no hablar de los que dicen que coloques un CD junto a la matrícula o que utilices un sistema de ocultación de la misma, normalmente de actuación electrónica cuando se pulsa un botón.

Para empezar, ninguno de los intentos de deslumbramiento son efectivos ante los cinemómetros modernos que utilizan los radares, si es que en algún momento lo fueron.

Por otro lado, debes saber que circular con la placa deteriorada puede ser motivo de multa y, por supuesto, resulta bastante fácil saber si se ha hecho a conciencia o no.

Ten en cuenta también que, con los sistemas informatizados que usa la DGT actualmente, resulta fácil localizar tu vehículo únicamente leyendo una parte de la matrícula.

2. A mucha velocidad, más difícil que te multen

Partiendo de la base de que los dispositivos de control de velocidad de la Guardia Civil son capaces de captar coches que circulen a 320 km/h, suponemos que intentar pasar por la zona de acción del radar todavía más rápido, puede ser una auténtica temeridad.

Fotos de radares de velocidad

Sin olvidar que alcanzar esa velocidad punta no es algo que puedan hacer la mayoría de coches del mercado y que tú no tienes un Fórmula 1.

3. Los radares no funcionan de noche

Si dices esto, será que nunca has pasado por delante de un radar por encima del límite permitido, porque lo normal es que el flash que incorpora el cinemómetro ilumine tu coche, para, semanas después, recibir la foto (y la multa) en tu casa.

Radar de velocidad

Puede que tengas la suerte de librarte algún día, pero será una excepción. Los dispositivos sancionadores están preparadores para funcionar las 24 horas, aunque llueva, nieve o truene…

4. Un coche camuflado no te puede multar si está circulando

Pues no solo puede, sino que, de hecho, lo hace. Ten cuidado con los coches sospechosos que circulan a una velocidad algo inferior a la de la vía. El radar instalado en el vehículo de las autoridades hará los cálculos necesarios para detectar si no estás respetando los límites.

Guardia Civil

5. Inhibidores de radar

En realidad sería la única opción para librarte de ser 'cazado' por el radar, pero ten seguro que te van a pillar en el momento en el que apunten a tu coche y la señal del radar se bloquee, por lo que al coste de instalación de estos dispositivos, que no son ni baratos ni legales, le tienes que sumar la multa, que es de 6.000 euros y conlleva la pérdida de seis puntos del carné de conducir.

Como ves, lo único libre de multas y de quebraderos de cabeza es respetar los límites de velocidad de cada vía.