Recorrer el trazado serpenteante que discurre por el Peak District, que une las ciudades de Manchester y Sheffield, ha sido una alegría para mí, después de bajarme del avión medio dormido. La ruta está flanqueada por un paisaje ondulado, que parece sacado de un libro de bocetos de Tolkien: una carretera sinuosa que atraviesa todo tipo de cruces y curvas. Es una lástima que solo vaya de pasajero. Me zarandeo suavemente, a pesar de los esfuerzos del conductor de la furgoneta por no hacer chirriar las ruedas de la Ford Transit en la que vamos.
Viaje al Reino Unido para conocer el McLaren Senna 2018
Por supuesto, cualquiera de los modelos actuales de McLaren sería un candidato ideal para conducir por estas carreteras, pero el Senna, el motivo de mi viaje a Reino Unido, lo es mucho más que el resto de sus hermanos. Más fuerza, más agarre, más ligereza y entusiasmo; algunos de los afortunados que lo han podido probar parecen haber quedado atrapados por ese aparente proceso febril.
El McLaren Senna se convirtió en realidad, partiendo del denominado 'Project 15', hace un par de años. Su principal objetivo era superar las prestaciones y registros de los últimos modelos de la serie Ultimate del fabricante británico, representados en el P1. Para conseguirlo, teniendo en cuenta que había que prescindir del sistema de propulsión híbrido del propio P1, el Senna debería ser, obligatoriamente, ultraligero.
La carrocería del deportivo inglés parece bastante grande y llamativa; mucho más imponente, al verla en persona, que la de un esbelto 720S, sin duda. Pero las elecciones de diseño realizadas en aras de una aerodinámica más eficiente han dado como resultado un vehículo más espectacular que bello.
Un despliegue extraordinario de fibra de carbono refuerza ese interés por conseguir una aerodinámica casi perfecta. Las puertas, por ejemplo, apenas pesan 10 kilos cada una, lo que supone casi la mitad del peso de las que equipa el 720S. Otro ejemplo de peso pluma lo encontramos en los asientos de diseño deportivo, que podemos levantar con dos dedos, debido a que pesan aproximadamente, 3,3 kilos cada uno.
No obstante, lo más impresionante, en términos de ligereza, quizás sea el impresionante alerón trasero que corona la zaga, por debajo de los 5 kilos, capaz de soportar una presión cifrada en 500 veces su propio peso.
Un superdeportivo ligero y muy potente
De hecho, los números mágicos del Senna son 800/800/800, que se traducen en 800 CV de potencia, 800 Nm de par motor y 800 kilogramos de carga aerodinámica. Unos valores de los que es responsable, en gran medida, el motor V8 biturbo, de 4,0 litros de cilindrada, además de la fuerza descendente en la parte trasera que mantiene, literalmente, pegado al suelo a esta 'nave espacial'.
Si sumamos todos los valores anteriores y le añadimos la cifra de 1.197 kilos, la relación entre peso y potencia es mejor que la del P1 y, francamente, un incentivo más para conducirlo aún con mayor motivación.
La comodidad del conductor es, como dijo el responsable de producto, Andy Palmer, con un toque de hilarante ironía, "menos que una consideración" para el Senna. "La atención se centra únicamente en el conductor y en su capacidad para conducir lo más rápido que sea capaz", continuó Palmer.
Llegado el momento, solo espero alcanzar una velocidad abyecta y brutal, alejada de la 'mesura' del resto de vehículos de calle del fabricante inglés, que pueden ser conducidos a diario de forma sencilla, incluso teniendo en cuenta que son capaces de doblar, o incluso triplicar, los límites de velocidad legales.
En un vehículo tan ligero y rápido, las concesiones al conductor son una realidad, pero, en el caso de McLaren, han querido hacer un esfuerzo adicional, para garantizar que el Senna sea uno de los coches más deportivos, que jamás hayan salido de las instalaciones de Woking. Por ejemplo, gracias a los paneles transparentes de las puertas. A través a ellos, los conductores podrán ver con total precisión los peraltes de las curvas de los circuitos, además de aumentar la sensación de velocidad, al comprobar visualmente lo rápido que circulamos.
McLaren Senna, prestaciones de coche de competición
En este sentido, también existen números para cuantificar lo rápido que es el Senna. Me comentan que los 100 km/h aparecerán en la instrumentación en apenas 2,8 segundos y que la velocidad máxima, influenciada por la agresiva carga aerodinámica, llega a 340 km/h. Más impresionante es, para cualquiera que haya corrido en un circuito, la potencia de frenado: los discos carbocerámicos se fabrican a mano durante meses, pero cuando puedas conducir el tuyo (si eres uno de los 500 afortunados), podrás pasar de 200 km/h a 0 en solo 100 metros.
Estas cifras bien podrían corresponder a un vehículo de competición, pero hay que tener en cuenta que pertenecen a un vehículo matriculable. No obstante, no empieces a preocuparte por los picotazos en las puertas, que recibirías en el aparcamiento de tu oficina.
De momento, el McLaren Senna tiene un precio de aproximadamente 850.000 euros y la producción, que se limitará a medio millar de unidades. Evidentemente, todos los modelos ya están vendidos. Y es más que probable que las primeras unidades disponibles en el mercado de segunda mano, superen el millón de euros sin ningún esfuerzo.
Sin embargo, por alguna razón, McLaren va a permitir que algunos periodistas lo puedan conducir en los próximos meses. Puede que sea un ejercicio de marketing efectivo; indudablemente, será impresionante pilotarlo. Al igual que sucede con los entusiastas del fabricante británico, a los que les encanta conducir, reunirse y emocionarse en relación con sus propios vehículos. Estoy deseando escuchar las conversaciones entre los primeros afortunados propietarios del McLaren Senna 2018: permaneced atentos y os seguiré contando.
Galería: McLaren Senna 2018
McLaren Senna 2018