No es raro que los coches de las estrellas musicales se vendan por cuantiosas sumas dinero. El último vehículo procedente de una celebridad, en ponerse a la venta, ha sido el Lamborghini Diablo que aparece en el vídeo musical de la canción 'Cosmic Girl', de Jamiroquai.
La empresa Auto Trader lo tiene anunciado a la venta por un precio aproximado de 608.000 euros. Este Diablo fue uno de los dos utilizados para grabar el videoclip en 1996. Nos atreveríamos a decir que es uno de los vídeos de esta temática más rápidos que se han grabado. La otra unidad tuvo un trágico final después de sufrir un aparatoso accidente, del que quedó irrecuperable.
Así las cosas, la productora del vídeo encontró otro Lamborghini Diablo con la misma tonalidad violeta metalizada que el siniestrado, para completar el rodaje. Sin embargo, sufrió otro percance durante durante la grabación, cuando una cámara golpeó el parabrisas del vehículo. Curiosamente, el cantante del grupo, Jay Kay, decidió seguir filmando el vídeo sin el parabrisas.
Duelo entre un Lamborghini Diablo SE30 y un Ferrari F40
Asimismo, también podemos ver un magnífico Ferrari F40, compartiendo protagonismo con el Lamborghini Diablo. Este cavallino rampante celebró, recientemente, su trigésimo cumpleaños.
¿Por qué es tan caro? La cifra tan elevada no se debe en exclusiva a su papel protagonista en el video de Cosmic Girl. Este coche en particular es un edición especial SE30, construido para conmemorar los 30 años de Lamborghini. Solo se fabricaron 150 unidades del Diablo SE30 y de ahí su elevado valor económico e histórico. El propio Jay Kay fue el dueño de esta unidad durante varios años.
Este Lamborghini equipa un motor V12 atmosférico con 5,7 litros de cilindrada y 530 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y alcanza una velocidad punta de más de 322 km/h. A pesar de tener 21 años, estas cifras todavía pondrían en apuros a más de un superdeportivo moderno.
También sabemos que el coche lo vende Amari Supercars, el mismo distribuidor que supuestamente se lo vendió a Jamiroquai en 1996. El coche ha regresado, hace poco al Reino Unido, procedente de un coleccionista que lo tenía en Alemania.