En Turín, el término Lingotto hace referencia a un barrio de la cuidad. Pero también, al edificio de la fábrica de Fiat en él que se encuentra. Una factoría legendaria, no cabe duda, casi tanto como la pista de pruebas que alberga en su azotea. Por eso, hoy celebramos que Lingotto cumpla 95 años. Auténtica historia del automóvil...

Lingotto: 95 años de historia
Esta factoría está considerada una obra maestra de la arquitectura industrial de principios del siglo pasado, cuando el hormigón se generalizó en la construcción de grandes edificios. Diseñada por el ingeniero italiano Giacomo Mattè Trucco, luce un típico estilo racionalista, que brilla por su sencillez. El trabajo comenzó en 1916 y terminó en 1922. La inauguración fue a la altura de este imponente proyecto industrial, en presencia del rey Víctor Manuel III.
En una longitud de 500 metros, la planta constaba de dos edificios con cuerpo longitudinal, para la producción automotriz, distribuida en cinco plantas. En cada extremo del edificio, Fiat añadía rampas helicoidales de modo que los nuevos vehículos podían pasar fácilmente de un nivel a otro. De este modo, podrían alcanzar en pocos minutos la pista de pruebas en el techo de la fábrica... para la puesta a punto final.

De los coches... al helicóptero
Este pequeño circuito consiste en dos rectas de unos 400 metros, conectados por dos curvas parabólicas inclinadas. Por él circularon docenas de modelos de la marca, incluyendo los Fiat Torpedo, Balilla 508 y 500 Topolino. El montaje de vehículos en sus líneas de producción finalizó en 1982, y el último modelo que se fabricó en Lingotto fue el Lancia Delta.
Muy unido a esta histórica fábrica, Giovanni Agnelli, copropietario de la sociedad Fiat, construyó un helipuerto en el año 2002, junto con una sala de reuniones, que consiste en una burbuja de cristal majestuosa.
Dentro de la misma fábrica, la propia sede de Fiat, que fue profundamente reformada, todavía se utiliza como edificio de oficinas del fabricante transalpino. Respecto al Lingotto, ahora alberga un hotel (donde te ofrecerán la llave de la azotea, si la pides), un centro comercial y uno de los espacios de congresos más grande de Europa. Una visita histórica, si pasas por el Piamonte... que no te debes perder
