Si estás al tanto de las noticias del mundo motor, ya sabrás la historia que hay escondida detrás del Jaguar XKSS. Si no, dentro de unas líneas, te la contaremos detenidamente. Sin embargo, lo que vuelve a traerlo con nosotros es disfrutar de él en video. A fin cuentas... ¿a quién no le gusta ver en marcha a un superdeportivo de los años 50?

9 Jaguar XKSS devorados por las llamas
No es la primera vez que la firma británica devuelve al presente un modelo "extinguido". Un proceso que lleva a cabo el departamento específico Jaguar Classic y que, en esta ocasión, ha exigido 18 meses de trabajo. Todo, para restaurar a mano, tras 10.000 horas de ensamblaje, un vehículo acorde al primigenio. De hecho, cuenta hasta con el número de chasis original. Pero... ¿cómo es posible?
En principio, el Jaguar XKSS salió al mercado en 1957, como una versión de calle del D-Type, con el que Jaguar venció en las 24 Horas de Le Mans, en las ediciones de 1955, 1956 y 1957. En total, el proyecto original contemplaba comercializar 25 unidades, pero solo 16 llegaron hasta sus dueños. ¿Qué pasó con las 9 restantes? Reservadas para el mercado americano, sucumbieron a las llamas en el incendio de la fábrica de Browns Lane... y ahora, se han convertido en donantes del modelo revivido.

Jaguar XKSS: 262 CV y 1 millón de libras
Viendo el sonido que emite, te preguntarás que motor se esconde bajo el capó. En esencia, se trata de una mecánica de gasolina, con 6 cilindros en linea, 3,4 litros de cilindrada y tres carburadores Weber, que entrega 262 CV a las ruedas posteriores... sin ningún tipo de ayuda electrónica de por medio. Para gestionarlo, la responsabilidad se centra en el conductor, que debe manejar una caja de cambios manual de 4 marchas.
Por tanto, con un peso en vacío de apenas 900 kilogramos, no es de extrañar que alcance algo más de 230 km/h y que acelere de 0 a 100 algo más de 5,5 segundos. Otra cosa es si algún valiente se atreve a exprimirlo al máximo...
A fin de cuentas, cada una de las unidades, ya vendidas, por cierto, tienen un precio cercano al millón de libras, lo que se traduce en, aproximadamente, 1,2 millones de euros. Ese el precio a pagar por disfrutar del coche que Steve McQueen conducía a diario...
