La versión más poderosa del MINI Countryman lleva el apellido John Cooper Works y aumenta la potencia hasta los 231 CV. Mantiene la tracción a las cuatro ruedas ALL4 y, opcionalmente, se puede elegir con transmisión automática con convertidor de par Steptronic, de 8 velocidades. Además, el aumento en las dimensiones del MINI Countryman John Cooper Works es considerable, con una longitud 17 centímetros superior (4,30 metros), 3 más ancho y una batalla 7,5 centímetros mayor que la de la anterior generación.
En el plano exterior, el todocamino inglés luce una serie de elementos exclusivos, como las llantas de aleación de 18 pulgadas, el tren de rodaje deportivo, el sistema de frenos firmado por el especialista Brembo, los faros con tecnología de tipo LED, las tomas de aire frontales de mayor tamaño y la firma John Cooper Works repartida por distintas zonas de la carrocería. En el habitáculo, también encontramos detalles de calidad, como los asientos deportivos, el acceso y arranque sin llave o el sistema de infoentretenimiento MINI Visual Boost. En definitiva, un elenco de detalles que convierten al MINI Countryman John Cooper Works en un SUV muy especial. Además, el maletero anuncia una capacidad de 450 litros, que puede crecer hasta los 1.390, al abatir los asientos posteriores.
Inyección de poderío
Al margen de su indudable atractivo estético, la otra gran novedad la encontramos en el capítulo mecánico. La segunda generación del MINI John Cooper Works Countryman pasa de 218 a 231 CV. Esto se debe a la introducción de un propulsor turboalimentado de gasolina, con 2,0 litros de cilindrada, frente al 1.6 turbo que empleaba su antecesor. El par motor también resulta significativo, con 350 Nm disponibles entre las 1.450 y las 4.500 rpm. De serie, está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Con ella, el consumo en ciclo mixto es de 7,4 litros cada 100 kilómetros, mientras que con la transmisión automática con convertidor de par, de ocho marchas, esa cifra se reduce hasta los 6,9.
En materia de seguridad, descubrimos nuevas ayudas electrónicas a la conducción, como el asistente de frenada de emergencia en ciudad, que completa al denominado Driving Assistant, los sensores de aparcamiento delanteros, el sistema de aparcamiento asistido con cámara trasera o el sistema de proyección de información Head-up Display, que también incluye las indicaciones del sistema de navegación. Asimismo, la nueva pantalla del sistema de infoentretenimiento, con un tamaño de 6,5 pulgadas, incluye manejo táctil. Con ella, el conductor puede acceder al denominado MINI Connect. En opción, dicho display puede llegar a ser de 8,8 pulgadas.
Configuración al detalle
Pero hay más, gracias a un completo catálogo de opciones con los que configurar una unidad al detalle. Entre ellos, cabe destacar el techo panorámico de cristal, el climatizador automático bizona, los asientos delanteros y parabrisas con calefacción o el sistema de navegación Professional de MINI, con mando Touch Controller. Las primeras unidades se pondrán a la venta en primavera.