Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio
Lanzada al mercado en 2016 y recientemente actualizada, la berlina deportiva es uno de los modelos que puede contar con un sistema aerodinámico activo. Además de un alerón trasero, el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio, para gestionar los 510 CV del motor 2.9 V6 biturbo, monta un splitter muy especial.
Se trata de un elemento de carbono, situado bajo el paragolpes delantero, que varía de posición cuando se superan los 100 km/h. Esto aumenta la fuerza descendente y la estabilidad en las curvas a alta velocidad.
Bugatti Chiron
Además de una aerodinámica 'pasiva' cuidadosamente diseñada, con tres aberturas frontales y canales específicos en los bajos que guían el flujo de aire, el Bugatti Chiron también cuenta con un avanzado sistema activo electrohidráulico.
En la parte delantera, hay un aletín que puede disminuir la resistencia y mejorar la refrigeración de los frenos. En la parte trasera, nos encontramos con un alerón un 39% más grande que el utilizado en el Veyron, que puede colocarse en cuatro posiciones diferentes: replegado, ligeramente extendido, totalmente extendido o inclinado, para actuar como un aerofreno.
El Chiron también puede variar su distancia al suelo, según las diferentes condiciones de uso, para mejorar su tacto dinámico.
Ferrari SF90 Stradale
Producido desde 2019, el SF90 Stradale no solo es el primer híbrido enchufable de producción de la marca italiana, sino también, el primer Ferrari de serie que cuenta con un sistema aerodinámico activo. En la parte trasera del coche, hay un alerón compuesto por un elemento fijo y otro móvil en forma de cuña.
A bajas velocidades, los dos elementos forman una única superficie alineada, mientras que cuando se cambia de dirección, se frena o se toma una curva a alta velocidad, la parte móvil desciende y deja al descubierto la parte fija, lo que genera fuerza descendente. A 250 km/h, se genera una carga de unos 70 kilos.
Ford GT
Con la segunda generación desvelada en 2015, el Ford GT dio un importante salto adelante en términos de aerodinámica. De hecho, el perfil de la carrocería se ha mejorado con un sistema activo que puede maximizar la fuerza descendente en ciertas condiciones.
Además de la capacidad de reducir la distancia al suelo en 50 milímetros en el modo Track, el superdeportivo norteamericano dispone de un alerón trasero móvil que, en reposo, se integra en la carrocería.
Koenigsegg Regera
Producido desde 2016, el Koenigsegg Regera está equipado con varios elementos que conforman una avanzada aerodinámica activa. Este hipercoche híbrido de 1.521 CV cuenta con un sistema de variación automática de la distancia al suelo y un alerón trasero retráctil, de posición variable, que puede convertirse en un aerofreno si es necesario.
A una velocidad de 250 km/h, la carga aerodinámica total del coche, incluyendo todos los elementos pasivos, es de 450 kilos.
Lamborghini Huracán Performante
El modelo italiano está equipado con el sistema aerodinámico activo ALA, acrónimo de Aerodinamica Lamborghini Attiva, que permite variar la geometría de los elementos para aumentar la fuerza descendente o disminuir la resistencia.
En la parte delantera, el splitter alberga aletas activadas por actuadores electrohidráulicos en menos de medio segundo, mientras que en la parte trasera hay cuatro conductos. Los centrales están siempre abiertos, mientras que los laterales pueden abrirse o cerrarse, para dirigir el flujo de aire. Este sistema permite disfrutar de un 750% más de estabilidad en las curvas que el Huracán estándar.
McLaren P1
El hipercoche de Woking, limitado a 381 unidades y fabricado de 2013 a 2015, también está equipado con un avanzado sistema aerodinámico activo. Inspirado directamente en la F1, incluye un gran alerón trasero, capaz de extenderse hasta 300 milímetros en modo pista.
El McLaren P1 también tiene dos aletas activas delante de las ruedas delanteras, que se inclinan de 0 a 60 grados, alterando el flujo de aire.
Pagani Huayra
En producción desde 2011 y heredero del Zonda, el Pagani Huayra presenta un interesante sistema aerodinámico activo, que consiste en cuatro deflectores móviles. Dos se encuentran en el capó delantero, delante de las tomas de aire, mientras que los otros dos se colocan en los extremos del capó trasero.
Su inclinación se modifica según los datos de velocidad, aceleración y ángulo de dirección, procesados por una unidad de control.
Porsche 911 Turbo S
La versión Turbo S de la nueva generación del Porsche 911 ha recibido importantes actualizaciones en su sistema PAA (Porsche Active Aerodynamics), mejorando aún más el comportamiento del coche. Las aletas de aire activo han hecho su aparición en la parte delantera, lo que ayuda a reducir la resistencia al viento.
Además, el coche suma un splitter delantero, ajustable en tres posiciones, y un alerón trasero, que se puede regular en cinco modos diferentes: Speed, Performance, Eco, Wet y Performance II. El trabajo de estos dos últimos elementos aumenta la fuerza descendente del vehículo en un 15%, llegando a 170 kilos.
Porsche 918 Spyder
En este artículo no podía faltar el 918 Spyder. El híbrido alemán fue uno de los primeros Porsche en estar equipado con el sistema PAA (Porsche Active Aerodynamics).
A partir de tres programas (Eficiencia, Velocidad y Rendimiento), el coche es capaz de variar la geometría de las partes móviles, incluyendo los aletines delanteros, los flaps (en la zona de los bajos anteriores) y el alerón trasero, para aumentar o disminuir el efecto de la fuerza descendente y la resistencia aerodinámica.