Mercedes-Benz 300 (1951)
El primer salón de Frankfurt, después de la guerra, se celebró en 1951. Allí, la estrella indiscutible fue el Mercedes-Benz 300, una lujosa berlina con un motor de 3,0 litros y seis cilindros, de 115 CV.
El presidente federal, Theodor Heuss, y el canciller, Konrad Adenauer, lo adoptaron como su coche oficial. De hecho, Adenauer se lo llevó a su visita oficial a Moscú en 1955, para mostrar las virtudes de la joven República Federal de Alemania, que aún estaba en proceso de creación.
Este coche también se convirtió en un símbolo de estatus para numerosas celebridades en todo el mundo, como el Rey Gustavo Adolfo de Suecia o los actores Gary Cooper y Erroll Flynn.
No obstante, el cliente más famoso fue el Papa Juan XXIII, cuyo Landaulet 300 d, fabricado a medida, supuso uno de los ejemplares más conocidos del Mercedes-Benz 300.
Jaguar E-Type (1961)
Hace 60 años, una leyenda del automóvil nació en Ginebra, el Jaguar E-Type, que causó sensación entre los expertos y los asistentes. Bajo el largo capó, había inicialmente un motor de 3,8 litros y seis cilindros, con poco menos de 270 CV.
Esta mecánica fue suficiente para que el deportivo británico acelerara de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos. Además, una velocidad máxima de 241 km/h resultaba un registro espectacular en aquella época.
Por cierto, nuestra foto muestra al entonces jefe de Jaguar, William Lyons, en Ginebra. Especialmente en Estados Unidos, el E-Type, que era relativamente barato comparado con los deportivos italianos, sumó muchas ventas. El coche se produjo hasta 1975.
Volkswagen Tipo 3 (1961)
Nuevos tiempos hace 60 años en Volkswagen: en 1961, se estrenó el 1500, denominado internamente como Tipo 3 (el Tipo 1 era el Beetle y el Tipo 2, la T1).
Para desarrollar este coche, los ingenieros no tuvieron que hacer ningún cambio importante. El motor bóxer también se encontraba en la parte trasera del 1500, que inicialmente estaba disponible en formatos berlina y familiar.
Igualmente, la distancia entre ejes se mantuvo sin cambios en comparación con la del Escarabajo. El 1500 estándar desarrollaba 45 CV, mientras que la versión S alcanzaba los 54. El Tipo 3 permaneció en producción hasta 1973, año en el que fue sustituido por el Passat.
Mercedes-Benz SL (1971)
Hace 50 años, aterrizó la serie SL 107 que, según los críticos, era algo voluminosa, aunque esto se debió a la seguridad adicional que ofrecía. Este modelo estaba disponible como roadster y también como un coupé algo más largo, llamado SLC. Este último vivió hasta 1981, mientras que el SL abierto permaneció en los concesionarios hasta 1989.
Curiosamente, los ingenieros de Mercedes-Benz se plantearon motores Wankel (rotativos) para este modelo, pero finalmente el 107 se lanzó primero con propulsores de gasolina V8 y, más adelante, con un bloque de seis cilindros en línea.
Alpine A310 (1971)
Hace 50 años, Alpine presentó el deportivo A310, el sucesor del legendario A110. Este vehículo era considerablemente más grande que su antecesor, para satisfacer las demandas de confort de los clientes. Como ya sabrás, se distinguía por los seis faros individuales del frontal.
Concebido como un 'Porsche francés', el A310 solo estaba disponible inicialmente con un motor de 1,6 litros y cuatro cilindros, que desarrollaba 115 CV. Sin embargo, el coche costaba tanto como un Porsche 911 S, mucho más potente.
Como último desarrollo interno antes de la adquisición de Alpine por parte de Renault, el A310 ocupa un lugar importante en la historia de la compañía.
Fiat 127 (1971)
Hace 50 años, una década después del Mini, Fiat estableció nuevos estándares en la construcción de coches pequeños. El 127 impresionó por su aspecto moderno, su motor montado transversalmente y su tracción delantera. Este diseño influyó en muchos otros modelos, como el Audi 50/Volkswagen Polo o el Ford Fiesta.
El Fiat 127 permaneció en la gama de la compañía hasta 1987, con alrededor de 4,5 millones de vehículos saliendo de la línea de producción. Trágicamente, el diseñador del 127, Pio Manzu, no vivió para ver este éxito, ya que murió en un accidente de tráfico en 1969.
Opel Ascona C (1981)
El último Opel Ascona se lanzó hace 40 años. La tercera generación era de tracción delantera en lugar de propulsión trasera y se basaba en una plataforma global de General Motors.
El Ascona C no era particularmente excitante, pues no había más de 130 CV bajo el capó. Sin embargo, fue bien recibido: se construyeron más de 1,7 millones de unidades, antes de que fuera reemplazado por el Opel Vectra, en octubre de 1988.
Volkswagen Polo II (1981)
Otra novedad de 1981 fue la segunda generación del Volkswagen Polo, un coche muy compacto por fuera, con solo 3,65 metros de longitud, pero bastante espacioso.
Después vinieron otras carrocerías, como la Coupé, en agosto de 1982, que contaba con una luneta trasera más inclinada y mostraba una imagen más deportiva. El Polo II permaneció en la gama de Volkswagen durante nada menos que 13 años y se fabricaron 1,7 millones de unidades.
Mercedes-Benz SLK (1996)
El auge de los roadsters comenzó hace 25 años con el primer Mercedes-Benz SLK, cuyo diseño puede considerarse exitoso, pues sumó buenas ventas.
El punto destacado del SLK fue, por supuesto, el techo plegable, de funcionamiento automático. En tan solo 25 segundos, se guardaba o se colocaba en su posición natural.
A los clientes les encantó y lo tomaron con entusiasmo: Mercedes-Benz fabricó exactamente 311.222 unidades del primer SLK (R 170) hasta 2004.
Ford Ka (1996)
Sí, aunque no te lo creas, el Ford Ka va a cumplir 25 años. Hoy en día, su diseño sigue siendo amado u odiado. Por cierto, su nombre proviene del antiguo concepto egipcio del alma, donde el Ka era la parte de la propia alma que daba la fuerza de la vida.
Sea como fuere, el primer Ka apenas medía 3,62 metros de longitud y, visualmente, el coche marcó el comienzo de nuevos diseños en Ford, culminando con el primer Focus.
En el transcurso de la primera producción del Ka, que duró hasta 2008, versiones como el StreetKa descapotable y el SportKa de 95 CV completaron la gama. En total, se construyeron 1,5 millones de unidades, la mayoría de ellas 'invadidas' por el óxido, que era particularmente incisivo con este coche.