Buen motor y diversión en curvas
Dinámicamente, al coche no se le puede poner ningún pero. El acabado GS Line implica una suspensión más firme, aunque no llega a ser especialmente incómoda, incluso en firmes irregulares. A cambio, el coche es fácil de meter en curvas, muestra apoyos seguros, responde con rapidez en cambios de trayectoria y viaja aplomado a velocidades de crucero.
Además, el tren trasero es estable y la dirección resulta bastante directa. Por su parte, la palanca de cambios (manual, de seis velocidades) tiene un tacto algo esponjoso, pero permite inserciones rápidas de marcha.
En cuanto al motor, rinde acorde a los 100 CV que declara, no es especialmente ruidoso, ni genera molestas vibraciones. Eso sí, al combinarse con desarrollos largos, conviene no dejarlo caer muy por debajo de las 2.000 vueltas para no vernos obligados a reducir de marcha, fuera de la ciudad. De hecho, la sexta velocidad solo está plenamente operativa en autovías y autopistas, a partir de 120 km/h.
Pero lo mejor de todo es que, en recorridos interurbanos, no resulta difícil fijar el consumo en el entorno de los 4,5 litros. Por cierto, hay un modo Sport, seleccionable mediante un botón, que incrementa ligeramente el vigor mecánico. En materia de prestaciones, firma 188 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 10,2 segundos.
Diseño muy convencional
Frente al futurista habitáculo del Peugeot 208, el interior del Opel Corsa es convencional... y eso no es un aspecto negativo, ni mucho menos. La instrumentación es legible y los mandos de la climatización se gobiernan con facilidad, al igual que la pantalla táctil central, que puede alcanzar las 10,0 pulgadas.
Eso sí, el cuentarrevoluciones es el mismo que el del Corsa de gasolina (la zona roja comienza en 6.500 vueltas), algo que se solucionará con la llegada de la instrumentación digital. Además, solo hay un plafón de luz, por lo que la zona trasera se queda a oscuras de noche o en un garaje.
Detalles deportivos
El acabado GS Line se traduce en paragolpes deportivos, salida de escape cromada, llantas de aleación de 16 pulgadas (de 17, opcionales) y varios detalles específicos en el habitáculo. Por ejemplo, asientos con mayores sujeciones laterales (y un mullido algo blando), pedales acabados en aluminio, tapizado de color negro y moldura horizontal, de color rojo, que recorre el salpicadero.
Capacidad normal
El maletero del Opel Corsa dispone de 309 litros, si se equipa el coche con un kit reparapinchazos. Aunque no es de los más amplios del segmento, se puede aprovechar bien, porque presenta formas regulares.
No hay un piso movible para situarlo en dos alturas por lo que, si abatimos los asientos traseros (proporción 60/40), queda un escalón en la superficie de carga.
Por 17.900 euros
Según el configurador 'online' de la marca alemana, esta versión del Corsa tiene un precio de 17.900 euros, después de aplicar un descuento oficial de 3.600.
En su sexta entrega, el utilitario alemán es más completo que nunca, y aunque hay detalles mejorables, lo cierto es que la conducción resulta muy gratificante, el espacio interior es más que correcto y los consumos nunca se disparan. Una buena ecuación, ¿verdad?