Aston Martin DB5 Convertible (1965) - 2,4 millones de euros
Empezamos por el legendario DB5, un deportivo que, en parte gracias a James Bond, se ha convertido en un icono de estilo británico y también de Aston Martin.
En 2017, se vendió en subasta este exclusivo DB5 Convertible de 1965, el descapotable que más tarde se denominó Volante, por 2,4 millones de euros; una cifra muy elevada para el modelo, que se puede justificar por la rareza del volante a la izquierda (menos de 40 unidades) y por la restauración de primer orden.
Esconde un motor atmosférico de gasolina, de seis cilindros en línea y 4,0 litros, con unos 286 CV de potencia, que permite a este fascinante modelo alcanzar nada menos que 230 km/h.
Aston Martin DB2/4 Spider (1954) - 2,7 millones de euros
En el noveno puesto encontramos el primer Aston Martin con una carrocería especial, el DB2/4 Spider de 1954, carrozado por Bertone, con ese estilo de barqueta de carreras, obra de Franco Scaglione.
Solo hay tres Aston Martin como este, encargados en su día por S.H. 'Wacky' Arnolt para clientes especiales americanos, y esto explica los 2,7 millones de euros pagados en 2016, en Pebble Beach. Bajo el capó 'ronca' un motor de 2,9 litros, atmosférico, de seis cilindros en línea y 140 CV.
Aston Martin Ulster #LM19 Works Car (1935) - 3,4 millones de euros
El único coche de preguerra de esta clasificación de Aston Martin es este Ulster #LM19 de carreras, un ejemplo puro del periodo de competición liderado por Augustus Cesare Bertelli. Se trata de uno de los cuatro Ulsters fabricados para las 24 Horas de Le Mans de 1935, y después compitió en la Mille Miglia, el Trofeo de Turismos RAC y también el GP de Francia de 1936.
Un pedazo de historia del mundo de las carreras que vale la friolera de 3,4 millones de euros, gracias a una obsesiva restauración y a su motor atmosférico de cuatro cilindros y 1,5 litros, con 86 CV de potencia.
Aston Martin DB4GT 'Jet' (1960) - 3,8 millones de euros
Ya de por sí el Aston Martin DB4GT es muy especial, puesto que se trata de la versión ligera y mejorada para los 'gentleman drivers' de la época, pero el DB4GT 'Jet' de 1960 es todavía más exclusivo, porque es el único fabricado por Carrozzeria Bertone.
Un coche único vendido en 2013 por el equivalente a 3,8 millones de euros, que fue protagonista del 'stand' de Bertone en el salón del automóvil de Ginebra de 1961 y fue diseñado por el entonces jovenzuelo de 22 años, Giorgetto Giugiaro. El potente motor de seis cilindros en línea tiene 3,7 litros, es atmosférico, cuenta con tres carburadores Weber y anuncia 302 CV, lo que le permite alcanzar los 240 km/h.
Aston Martin DB3S (1955) - 4,9 millones de euros
El DB3S 'versión cliente' es la barqueta de carreras de 1955 que se subastó por 4,9 millones de euros en 2014, y es uno de los 20 únicos que se fabricaron.
El ejemplar en cuestión permaneció en una colección privada durante 40 años y es totalmente original, hasta el más mínimo detalle, y por tanto testigo excepcional de los comienzos de la era David Brown de Aston Martin. El propulsor es también un seis cilindros en línea, atmosférico, de 3,0 litros y con una potencia de 225 CV.
Aston Martin DB5 'Bond Car' (1965) - 5,7 millones de euros
Este es, sin duda, el coche más famoso de James Bond, el Aston Martin DB5 conducido por Sean Connery en las películas 'GoldenEye' y 'Operación Trueno', y después por otros 007 en entregas posteriores.
Hablamos del ejemplar que se fabricó especialmente en 1965 para la cinta 'Thunderball' ('Operación Trueno' en España), equipada con todos los artefactos que el agente secreto más famoso del mundo necesitaba, desde ametralladoras Browning hasta cañones de humo, además de pantallas antibalas, pinchos en las ruedas, el radar o el asiento eyectable.
El modelo en cuestión se vendió por 5,7 millones de euros en 2019, y esto hace que sea el DB5 más raro y valioso de todos los tiempos. Para concluir, cabe apuntar que equipa el fiable motor de 4,0 litros, atmosférico, con seis cilindros y 286 CV de potencia.
Aston Martin DB4GT Prototype (1959) - 6,1 millones de euros
Para fabricar el Aston Martin DB4 GT, la versión mejorada y muy codiciada del DB4, la empresa británica preparó un solo prototipo bajo la supervisión de John Wyer. El mismo prototipo que se subastaría en 2017 por 6,1 millones de euros.
Una espléndida carrocería de dos puertas de aluminio, firmada por Touring Superleggera, con dos asientos, faros frontales auxiliares, una batalla más corta o un motor de competición de seis cilindros en línea, con 3,7 litros y 302 CV. Además, también participó en las 24 Horas de Le Mans de 1959.
Aston Martin DB4GT Zagato (1962) - 12,9 millones de euros
En el primer escalón del podio de Aston Martin se encuentra el mítico DB4GT Zagato, una versión de carreras de 1962, con carrocería de Carrozzeria Touring Superleggera y una brillante carrera deportiva solo superada por unos pocos mitos de la competición.
Los 12,9 millones de euros que le costó a su nuevo dueño, en 2015, es muchísimo dinero, pero es casi una ganga en comparación a los 43 millones de euros del Ferrari 250 GTO de la época. Este ejemplar que bate récords es el chasis 0186 de 1961, con una corta carrera en Australia, y un coche que hoy en día todavía impresiona en carretera gracias a su motor 3,7 litros de seis cilindros, con 314 CV y una velocidad punta de 347 km/h.
Aston Martin DP215 (1963) - 19,4 millones de euros
En segundo lugar solo podría estar un coche muy especial, el Aston Martin DP215 Grand Touring Competition Prototype, un ejemplar único, fabricado para las 24 Horas de Le Mans de 1963.
Una aerodinámica carrocería 'berlinetta' para poder alcanzar los 320 km/h en la recta de Mulsanne, con Lucien Bianchi y Phill Hill a los mandos, o un motor de 327 CV, son algunos de los elementos que en 2018 lo convirtieron en una belleza por la que se llegaron a pagar 19,4 millones de euros.
Aston Martin DBR1 (1956) - 20,4 millones de euros
El más caro de los Aston Martin hasta la fecha es el DBR1 de 1956, que se subastó en el año 2017, por el equivalente a 20,4 millones de euros. Se trata de un coche de carreras del que se produjeron solo cinco ejemplares y que permitió a la marca de Gaydon ganar las 24 Horas de Le Mans y el Campeonato Mundial de Sport Prototipos de 1959, venciendo a Ferrari, lo cual no es poca cosa.
El coche fue conducido por pilotos de la talla de Roy Salvadori, Stirling Moss, Jack Brabham y Carroll Shelby, entre otros. Este pedigrí es quizá tan bueno como el hecho de que el vehículo se vendiera con dos motores utilizados en su carrera deportiva: un 2,5 litros de 212 CV y un 3,0 litros de 250 CV, ambos atmosféricos de seis cilindros en línea.