Cada vez que un fabricante anuncia la llegada de un nuevo superdeportivo, normalmente, lo primero en lo que nos fijamos es en la cifra de potencia que anuncia su motor. Luego, en las prestaciones estratosféricas que declara. Y, más tarde, en cómo se ha cuidado la aerodinámica a la hora de diseñar la carrocería. 

Sin embargo, este análisis puede ser del todo erróneo, si pasamos por alto un dato de vital importancia: el peso. Una batalla encarnizada, y más costosa que la de la potencia (reducir 1 kilo es más caro que ganar 1 CV) que cada vez se extiende a más áreas del vehículo. 

Un aspecto que puede resultar clave es la carrocería, donde el empleo de la fibra de carbono empieza a ser cada vez más habitual. Por eso, en esta lista, hemos recogido algunos deportivos que emplean ese material, tan caro como resistente y ligero. 

En esta ocasión, nos hemos centrado en 10 modelos, al tiempo que hemos dejado fuera algunos que optan por el carbono solo en algunas partes de su construcción, como el increíble Lancia Delta Futurista, el Ford GT, el Mercedes-AMG ONE...