Alfa Romeo 4C
Hay algo emocional en todos los Alfa Romeo, eso es innegable. De hecho, podríamos decir que siempre son capaces de tocar la fibra de los 'petrolhead' de todo el mundo. Sin embargo, la marca ha tenido un problema: en las últimas décadas, ha vendido demasiados Fiat 'camuflados' (y algún Maserati).
El 4C marcó, en cierto modo, el regreso de Alfa. Un retorno que buscaba cambiar el rumbo y la fortuna de la marca, y que, en parte, se está consiguiendo.
De este modo, nos enfrentamos ante un coche ligero, con un motor central de 240 CV de potencia. ¿Algo podría ser mejor? Por eso será un futuro clásico...
BMW Serie 1 M Coupé
Con el M3 de la época un escalón por encima, en todos los sentidos, el antiguo 1 M Coupé fue un retorno a los orígenes del M3. Lo que fue recibido como una gran noticia entre los apasionados de los deportivos.
Este 'cohete de bolsillo' optaba por un motor 3.0 biturbo, con 340 CV de potencia, que ofrecía una respuesta rabiosa. Aunque la idea inicial era ensamblar 2.700 unidades, al final se fabricaron 6.300, con un precio que superó los 56.000 euros.
Actualmente, en el caso de muchas unidades, las cifras se mantienen... o están por encima de lo que costaba en su día
Llamar 'futuro clásico' al 1 M Coupé podría ser algo injusto. Ya es un clásico hoy en día, a pesar de haber llegado hace menos de una década.
BMW M3 E90/E92
Entre los amantes de los deportivos y la conducción en circuito, probablemente, el M3 sea uno de los modelos más valorados. Y si es en su variante coupé, todavía más.
Dejando a un lado el modelo original, que optaba por un cuatro cilindros, hablar del M3 es hacerlo de mecánicas hexacilíndricas. Eso sí, existe una excepción. En 2007, en BMW se propusieron 'dragsterizar' a su modelo estrella, con un poderoso motor V8 atmosférico, de 420 CV.
Esta respuesta de Europa a los 'muscle car' americanos sigue siendo un potencial clásico, por su elegante manera de combinar fuerza bruta y sofisticación.
Ford Focus RS Mk. 3
Es cierto, el Focus apenas tiene dos décadas de historia a sus espaldas, pero las dos primeras entregas del RS ya han alcanzado el estatus de clásico.
Algo parecido acabará pasando con la tercera generación, que estrenó el motor turboalimentado de gasolina 2.3 EcoBoost, de 350 CV, y un evolucionado sistema de tracción total.
Su proyección puede ser todavía mejor, en el caso de optar por alguna serie especial, como el 'anaranjado' Heritage, que ya está superando los 120.000 euros, en algunos portales especializados de compraventa.
Honda Civic Type R FK2
Desde que el Golf GTI empezara a subir de precio (y de peso) en la década de los 90, el Honda Civic Type R empezó a ocupar el corazón de los amantes de los deportivos compactos de tracción delantera.
En el caso del Honda Civic Type R FK2, parte de su encanto reside en el poco tiempo que estuvo a la venta. Porque, antes de que nos diéramos cuenta, el FK8 se llevó todo por delante.
¿Por qué será recordado? Por la manera de empujar de su motor turboalimentado de gasolina, de 310 CV, tal y como lo haría un atmosférico, por su estética radical y por la dureza casi insufrible de su amortiguación.
Honda S2000
¿Ha pasado algún día en la historia sin que un 'petrolhead' se haya preguntado cuándo va a volver el Honda S2000?
El biplaza japonés era tremendamente valorado en su día, por ser un deportivo de la vieja escuela: motor atmosférico delantero, cambio manual y propulsión trasera.
A pesar de tener la edad suficiente como para entrar en la universidad, todavía hay ejemplares en buen estado, por un precio inferior a los 35.000 euros.
Hyundai i30 N
Casi desde la nada, Hyundai ha comenzado a crear algunas pequeñas obras de arte. De la mano de un ex de BMW M Sport, como Albert Biermann, Hyundai y su departamento N se han convertido en un jugador de peso en el segmento de los 'hot hatch'.
En Europa, hemos sido premiados con el i30 N, mientras que en Estados Unidos se han tenido que conformar con el alocado Veloster N. En cualquier caso, los dos son prácticamente el mismo coche... y casi igual de divertidos.
Con 250 o 275 CV, el i30 N tiene un precio muy razonable. ¿Estamos ante un Golf GTI Mk1 o un Peugeot 205 GTi modernos?
KIA Stinger
Al igual que Hyundai, su marca hermana, KIA también se ha animado a hacer coches de alto rendimiento.
Eso sí, su caso es más especial, ya que no tiene un equipo de rallies oficial en WRC o un responsable de desarrollo de nuevos vehículos, como el antiguo creador del BMW M3. Por tanto, es comprensible que el Stinger no sea tan bueno como el i30 N... pero tampoco nos importa.
Nos atreveremos a decirlo: el Stinger ha sido el primer KIA que ha llamado la atención de los 'petrolhead', y ese simple hecho hará que se convierta en un futuro objeto de culto.
Nissan LEAF
Si bien todos los representantes de esta lista han sido un tanto 'antisociales' hasta el momento, aquí tienes al primer integrante políticamente correcto.
A fin de cuentas, si los coches eléctricos van a ser tan populares y guays como las marcas y los ecologistas nos quieren hacer ver, ¿quién se atreve a negar que este modelo sea un potencial clásico?
Además, si lo piensas fríamente, conducir hace décadas un Beetle o un Mini originales debía ser igual de monótono...
Peugeot RCZ
Peugeot es una marca que suele sorprender con tipos de coches muy distintos entre sí... pero también, bastante convencionales.
Sin embargo, hace una década, dio rienda suelta a sus diseñadores, que se lanzaron a crear un deportivo tan llamativo como efectivo. De este modo, el RCZ se convirtió en un auténtico rival para el Audi TT, siendo superior en algunos aspectos.
En todo caso, sus argumentos no sirvieron para convertirse en un éxito de ventas y, tras un restyling, dejó de fabricarse. Ahora, es el momento de comprarlo barato, antes de que los conductores recuperen el sentido común.