Encontrar vehículos idénticos con distintos logotipos es algo habitual en el mundo del automóvil. Y es que, para muchos fabricantes de coches, las sinergias se han convertido en la solución para sobrevivir: compartir costes de desarrollo a la hora de crear un chasis, un motor o un automóvil al completo, se ha convertido en una interesante fórmula de la rentabilidad.

En este último caso, aunque no lo creas, vender un coche idéntico al de otro fabricante por un precio parecido tiene todo el sentido del mundo. ¿La razón? En segmentos que no despuntan por ventas, como por ejemplo el de los pick-up o los urbanos, compartir gastos de desarrollo ayuda a sufragar costes y, por tanto, a lanzar un producto más competitivo que el resto de sus rivales. 

Por eso, en esta noticia, hemos reunido 11 ejemplos de coches que son iguales (o casi), pero pertenecen a distintas marcas. Sabemos que hay muchos más, pero hemos incluido en la lista los que nos han parecido más significativos. ¡Esperamos que te gusten!