Hennessey Venom F5
1.622 CV de potencia y 1.762 Nm de par máximo. Creo que, con esos dos datos como presentación, poco más se podría decir de la obra maestra de Hennessey.
Sin embargo, hay mucho más aspectos a tener en cuenta. Por ejemplo, que esos estratosféricos registros se consiguen gracias al empleo de un motor 7.4 V8, con dos turbocompresores. O el hecho de que, aunque permite escoger dos transmisiones, manual o automática, la propulsión sea trasera en todos los casos.
Pero lo mejor, sin duda, son sus prestaciones, ya que alcanza los 482 km/h de velocidad máxima y emplea 10 segundos en acelerar... ¡de 0 a 300 km/h! ¿Las malas noticias? Si quieres uno, tendrás que pagar cerca de 1,4 millones de euros.
Mazanti Evantra Millecavalli
A pesar de que Italia es el país de los superdeportivos, con fabricantes de todo tipo y condición, el Evantra Millecavalli ha sido capaz de sacar la cabeza y hacerse notar.
Y lo ha conseguido, más allá de su espectacular diseño, gracias a su motor 7.2 V8 biturbo, de 1.000 CV y 1.200 Nm de par, que le permite superar los 400 km/h y acelerar de 0 a 100 en 2,7 segundos
Con un precio que debería superar el millón de euros (si quieres un dato más exacto, deberías ponerte en contacto con Mazanti), solo están previstas 25 unidades para todo el mundo.
Aria Group FXE
En el caso del Aria FXE, estamos hablando de un superdeportivo híbrido, con 1.150 CV de potencia y 1.785 Nm de par máximo.
Si nos centramos en la variante FXE, la más potente de la gama, diremos que cuenta un motor V8 de 6.2 litros, encargado de enviar su fuerza a las ruedas traseras, combinado con dos motores eléctricos, para mover el eje delantero. Todo, gestionado a través de una caja de cambios automática secuencial, con ocho relaciones.
Además, según palabras de la propia marca, el FXE podría alcanzar 60 mph (96 km/h) en 2,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 338 km/h.
Aunque se presentó en el pasado salón de Los Ángeles, las ventas no comenzarán hasta 2019.
Glickenhaus SCG 004S
Aunque no sea la obra más extrema de Scuderia Glickenhaus, el SCG 004S se ha ganado a pulso un hueco en nuestra lista... por varios motivos. Para empezar, ofrece un motor V8 biturbo de gasolina, con 5,0 litros de cilindrada, que entrega 650 CV de potencia y 720 Nm de par máximo.
Por si pudiera parecerte poco, esos registros se combinan con un peso en vacío de apenas 1.179 kilos, gracias al empleo de un chasis y una carrocería construidos con fibra de carbono. Además, el puesto de conducción queda alojado en posición central, lo que asegura unas sensaciones únicas.
Con un precio de partida de 400.000 dólares (más de 340.000 euros, al cambio), el objetivo de la marca es ensamblar unas 250 unidades.
Zenvo TS1 GT
Presentado durante el pasado salón de Ginebra, el Zenvo TS1 GT ha sido la última y alocada idea de este fabricante danés.
Un adjetivo realmente adecuado, ya que emplea una mecánica V8 biturbo, con 5,8 litros de cilindrada, que desarrolla una potencia de 1.163 CV y un par motor de 1.111 Nm a 7.700 vueltas.
En todos los supuestos, se opta por la propulsión trasera y la caja de cambios automática TSRSport-7, de siete velocidades.
Sobre el asfalto, es capaz de alcanzar una velocidad punta de 375 km/h y de pasar de 0 a 100 en solo 2,8 segundos. Como es lógico, su coste asciende, aproximadamente, hasta los 1.150.000 euros.
Apollo Intensa Emozione
En su día, ya hablamos de la última obra de Apollo como una creación alejada de los cánones actuales, repletos de ayudas electrónicas a la conducción y sistemas multimedia. Y lo seguimos pensando.
Fiel a ese espíritu, opta por un propulsor V12 atmosférico, de 6,3 litros, que produce 780 CV y 759 Nm de par máximo. Cifras que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y alcanzar los 333 km/h de velocidad máxima.
Otras de sus características destacas son la elaborada aerodinámica, una caja de cambios secuencial Hewland, con seis velocidades, o un esquema de suspensión de tipo push-rod, inspirada en la competición.
Asimismo, gracias al empleo masivo de la fibra de carbono en el chasis y la carrocería, el peso en vacío se queda en los 1.250 kilos, con un reparto casi perfecto: 45%, para el eje delantero y 55%, para el trasero.
En principio, solo se fabricarán diez ejemplares, con un precio de 2,25 millones de euros cada uno.
Dallara Stradale
Ideado por Giampaollo Dallara y su equipo, su objetivo es convertirse en un coche idóneo para el día a día, pero también para los circuitos.
"Me agrada pensar que Colin Chapman, a quien comencé a admirar con su Lotus Seven, apreciaría el carácter esencial y la simplicidad de este automóvil", afirma su creador. Palabras mayores...
Pasando a la parte mecánica, cuenta con una mecánica de cuatro cilindros y 2,3 litros de cilindrada, con 400 CV, asociada a una caja de cambios manual, de seis velocidades, o una automática, opcional, con levas tras el volante.
Con un peso en vacío de 855 kilos, presume de una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,25 segundos y de una velocidad máxima de 281 km/h.
Para finalizar, como curiosidad, diremos que no tiene puertas ni parabrisas. Aunque si el futuro cliente así lo desea, puede incorporar una luna delantera y una especie de cúpula para el techo, dotada de dos puertas, para convertirlo en un coupé.
Aspark Owl
Si juntamos en una única frase los términos superdeportivo, japonés y desconocido, el resultado de la ecuación está claro: se trata del Aspark Owl.
Este curioso modelo, cuyo desarrollo comenzó en 2014, está construido íntegramente en fibra de carbono, lo que le permite anunciar un peso de apenas 860 kilos.
Además, gracias al empleo de cuatro motores eléctricos, que entregan una potencia máxima combinada de 435 CV y un par motor de 800 Nm, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,0 segundos.
Como curiosidad, hemos optado por una foto del último prototipo, y no del modelo de producción definitivo, aunque apenas haya variaciones entre ambos. ¿El motivo? Que puedas apreciar mejor la carrocería de carbono y las llantas de magnesio.
Vencer Sarthe
¿Qué se puede esperar de un coche que emplea como nombre el circuito en el que se corren las 24 Horas de Le Mans? Solo cosas buenas, ¿verdad?
Obra del fabricante holandés Vencer, el Sarthe comenzó su andadura en 2012 y, tras las buenas críticas recibidas en el Top Marques de ese mismo año, se empezó a producir en 2015.
Aunque su diseño no sea tan llamativo como el de otros rivales de esta lista, gracias a un motor 6.3 V8 sobrealimentado, de origen General Motors (preparado por Hennesey), entrega más de 620 CV de potencia.
Respecto a las prestaciones, alcanza los 338 km/h y acelera de 0 a 100 en 3,6 segundos. Todo, por un precio que, antes de impuestos, arranca en algo más de 270.000 euros...
Ikeya Formula IF-02RDS
Con una imagen que nos recuerda (en cierto modo) a la del Toyota GT-One Road Car, este superdeportivo japonés es un coche de competición, homologado para circular por carreteras abiertas. Y hablamos en singular ya que, por lo que sabemos, solo se ha construido una unidad, completamente a mano.
El encargado de darle vida es un motor de origen Honda, con 2,0 litros de cilindrada y 354 CV de potencia. Aunque no parezca un escándalo, con un peso de apenas 1.150 kilos y una caja de cambios manual, de cinco velocidades, su conducción está reservada a auténticos pilotos.
Arrinera Hussarya
Llegado desde Polonia, este curioso superdeportivo, que también cuenta con una variante de competición, comenzó a concebirse en el año 2012 y, durante su fase de desarrollo, contó con la colaboración de Lee Noble (otro visionario de los deportivos artesanales).
Si nos centramos en el propulsor, se opta por una mecánica 6.3 V8, procedente de General Motors, con algo más de 650 CV de potencia.
Unido a la propulsión trasera y a una caja de cambios manual, de seis velocidades, es capaz de acelerar de 0 a 100 en 3,2 segundos.