Se habla mucho del Ford Ranger Raptor, pero la realidad es que su precio y su motor de gasolina V6 biturbo no le convierten precisamente en un pick-up racional. Al contrario, el SsangYong Musso Sports es un modelo más 'real', plenamente enfocado a todos aquellos clientes que necesitan una buena herramienta de trabajo, sin quitar el foco del apartado lúdico.
En esta primera prueba hemos constatado su buen hacer en el campo y una calidad general más que suficiente para aguantar un uso exigente, que es al fin y al cabo el motivo de concepción de estos vehículos. La amplia garantía oficial de cinco años o 100.000 km es toda una declaración de intenciones.
Galería: Prueba SsangYong Musso Sports 2023
Como curiosidad, este es el SsangYong más vendido a nivel global, pues en Corea, donde el mercado de los pick-up tiene su importancia, abogan por la adquisición de vehículos de su propio país. Como ni Hyundai ni Kia cuentan con un automóvil de este tipo, el Musso Sports allí 'campa a sus anchas'.
Por cierto, la firma asiática tiene nuevo accionista principal. Ya no es Mahindra, sino la compañía coreana KG, que pretende dar un impulso a la compañía. Cuestión de orgullo nacional...
Disponibilidad sin retrasos
Volviendo a lo que nos toca, el Musso Sports representa el sucesor del Actyon Sports, que dejó de venderse en 2014 y que no podía competir contra el resto de fuertes contrincantes por su baja capacidad de carga. Esta situación ha cambiado por completo, como verás a continuación.
Ahora mismo, la nómina de enemigos es mucho más pequeña que la que había hace nueve años y, por ejemplo, por el Toyota Hilux hay que esperar más de un año. Una situación de la que pretende beneficiarse SsangYong, al ofrecer su pick-up por precios realmente ajustados, que comienzan en tan solo 26.500 euros, sin incluir los impuestos (se puede matricular como vehículo industrial).
Es más, el modelo coreano no tiene ningún tipo de restricción en el ámbito de la producción y se entrega sin demora, una cualidad que en la actualidad es clave para triunfar. Que se lo digan a marcas como Hyundai o Kia, que tampoco han tenido problemas de retrasos en las entregas y han sumado muchas ventas por ello.
Cabina doble y muchos accesorios
Solo disponible en formato de cabina doble, mide 5,40 metros de longitud, 1,95 de anchura y 1,88 de altura. Alcanza los 22 centímetros de altura libre al suelo y ofrece unos ángulos de ataque y salida de 19,5 y 20,5 grados, respectivamente.
Destaca la caja de carga, con una capacidad de 1.262 litros y las siguientes dimensiones: 1,61 metros de largo, 1,57 de ancho y 0,57 de alto. Por supuesto, SsangYong comercializa múltiples accesorios para ella, desde un hard top con o sin ventanas laterales, hasta separadores, barras transversales o un 'roll bar'.
La personalización no acaba ahí, pues también se pueden integran estriberas, una caja de herramientas o un cubrecárter de color rojo, entre otras muchas más cosas. Por cierto, la portezuela de la caja resiste 200 kilos, por lo que se puede apoyar en ella cierta carga o sentarse dos adultos.
Exterior y cabina
En el apartado estético, hay que elogiar las imágenes tan diferentes del pick-up según el acabado (Pro, Premium o Limited), tal y como puedes comprobar en las fotos. Sobresalen la gran parrilla, unas llantas de aleación que pueden ser de 17 o 18 pulgadas y la gran inscripción trasera 'Musso Sports'. Los neumáticos de fábrica son de carretera y hemos visto unidades con gomas Nexen y Kumho.
Por su parte, el interior se toma del Rexton y eso significa que se emplean materiales de tacto duro, si bien el diseño resulta actual. Eso sí, en el acabado Pro, parece que hemos retrocedido unos años, pues no hay una pantalla central y la instrumentación es analógica. Ojo, no es una crítica, pues no tenemos ninguna queja en cuanto a ergonomía.
En el caso de las versiones más equipadas, sí hay un monitor central de 8,0 pulgadas, un sistema multimedia con vinculación a Android Auto y Apple CarPlay e incluso unas plazas traseras que se pueden inclinar 27 grados, algo muy poco habitual en un pick-up. Los asientos de símil cuero lucen en las fotos, pero creemos que no tienen mucho sentido en un vehículo así.
4x4 con reductora y autoblocante
En el ámbito del chasis, el empleo de un eje rígido con ballestas permite alcanzar los 1.085 kilos de capacidad de carga, que son 1.075 en las variantes automáticas (caja con convertidor de par de seis marchas). No obstante, también una opción lúdica, la más costosa (acabado Limited), que cambia dichas ballestas por muelles y amortiguadores, con lo cual ese registro desciende hasta los 870 kilos.
Obviamente, el sistema de tracción del SsangYong Musso Sports también se toma del Rexton y es un esquema 4x4 conectable, sin diferencial central, con reductora incluida y modos 2H, 4H y 4L, seleccionables mediante una ruleta. No faltan a la 'fiesta' un diferencial autoblocante trasero mecánico, que actúa de forma automática, o el control de descenso de pendientes.
Motor y precios
También procede de su 'hermano' el motor turbodiésel 2.2 de 202 CV a tan solo 3.800 rpm y 400 Nm (441 la versión automática), que registra un consumo medio de 8,5 litros cada 100 km y con el que el vehículo alcanza los 187 km/h de punta. Esta mecánica viene con una caja manual de seis marchas o con la automática antes citada.
En materia de precios, comienzan en 26.500 euros sin impuestos (o 530 euros al mes) para el Pro manual, que son 28.000 o 560 euros mensuales con la caja automática. Si pasamos al Premium, las tarifas ascienden a 29.500 o 588 euros y, por último, el Limited cuesta 32.000 o 635 euros. En los dos últimos acabados, no está disponible la caja manual.
Al volante del Musso Sports
En esta primera prueba, condujimos un Musso Sports Pro manual durante una hora, mezclando asfalto y también un divertido circuito campero. En general, nos encontramos con el tacto típico de un pick-up en carretera, con las clásicas sacudidas de la suspensión a causa de las ballestas traseras y un guiado algo alejado de un SUV, pero tampoco deficiente.
El motor, sin tener unos bajos muy destacados (empieza a empujar fuerte ya cerca de las 2.000 vueltas), mueve bien el conjunto y, en general, nos permite ir descuidados de la marcha que llevamos engranada. La capacidad de frenada es la normal en un vehículo pesado como este, de tal forma que no está de más anticiparse algo a la maniobra respecto a un turismo.
Sorprende por bueno el espacio interior y, de hecho, la separación entre los asientos delanteros también resulta destacada, fruto de los casi 2,0 metros de anchura del vehículo. Y
en el campo, lo cierto es que el coche se defiende muy bien. A la hora de afrontar subidas, la reductora y también el diferencial autoblocante se convierten en elementos clave frente a unos neumáticos no pensados para tal fin. Desde luego, este es un vehículo perfecto para un uso diario en explotaciones agrícolas y otros menesteres rurales.
SsangYong Musso Sports Pro manual