El Opel Manta, tras décadas de olvido, vuelve a ser noticia en Russelsheim. Primero fue la fuente de inspiración del Vizor, el estilo adoptado por todos los frontales actuales y futuros de Opel, y luego fue la base de un particular 'restomod', que lo vio rejuvenecer y convertirse en un coche eléctrico.

Así nació el Opel Manta GSe ElektroMOD, un experimento de estilo y tecnología destinado a una tirada de producción muy limitada, dedicada a un pequeño grupo de entusiastas sensibles a las formas retro, combinadas con la propulsión del futuro. No se sabe cuándo llegará, pero hay quien ya lo ha conducido y entre ellos están nuestros compañeros de Motor1.com Alemania. ¿Tienes curiosidad por saber cómo va el coupé eléctrico germano? Aquí está la prueba.

Galería: Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

Al principio te dan una llave clásica con cubierta de plástico negro, como la de hace 40 años, con un llavero con la forma del prototipo que vamos a conducir. Esto significa que el Opel Manta GSe ElektroMOD no se abre y arranca con smartphones o sistemas sin llave. No, hay que introducir la llave en la cerradura, girarla, pulsar la palanca y abrir la puerta. Dime la verdad: ¿cuánto tiempo hace que no te pasa esto?

Luego hay que poner la llave en el contacto, girarla de nuevo y solo entonces todo cobra vida: se enciende el 'Pure Panel', tomado del Opel Mokka-e, que muestra el nivel de batería al 100% y una autonomía de 200 kilómetros.

Eléctrico y manual, menuda combinación

Normalmente, para poner en marcha un coche eléctrico, se mueven unas palancas o se pulsa un botón 'D' y se empieza a avanzar en silencio. En el coupé eléctrico de Opel, la rutina es bastante diferente, empezando porque ya no hay un motor de gasolina de cuatro cilindros bajo el capó: en su lugar, hay otro propulsor eléctrico de 108 kW (147 CV) y una caja manual.

Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

Así que estás sentado en un coche eléctrico, pero tienes que pisar el embrague y meter la primera marcha, y luego volver a soltar el embrague mientras pisas el freno al mismo tiempo.

Lo que normalmente provocaría una pequeña sacudida en un motor de combustión se convierte en una condición necesaria en un coche eléctrico: si el embrague se ha reforzado, todavía tiene que hacer frente a 255 Nm desde 0 rpm. A modo de comparación: un Manta GT/E clásico, con motor de gasolina 1.9, alcanzaba un par máximo de 153 Nm a 4.200 rpm.

Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

Comenzamos con un breve paseo por el aparcamiento de Opel a una velocidad máxima de 50 km/h. Es increíble lo rápido que te acostumbras a la extraña combinación de pedales necesaria para cambiar de marcha, una solución que no da la impresión de ser un compromiso de emergencia, sino una forma de hacer la conducción aún más divertida y atractiva.

Finalmente llega el turno de una prueba en medio del tráfico, de unos 40 kilómetros en carreteras abiertas al público. La emoción es tan alta que me olvido de pisar el pedal del freno pero, afortunadamente, no pasa nada y el embrague soporta el par instantáneo sin ningún problema.

Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

No hay datos oficiales sobre las prestaciones pero, según mi opinión, parece que el 0 a 100 km/h está muy por debajo de los 10,0 segundos, mucho menos que los 15,0 segundos que necesitaba el Opel Manta original.

Lo mismo ocurre con la velocidad máxima. Durante la prueba rocé (al menos de velocímetro), los 120 km/h y la sensación es que el coupé eléctrico de la marca del rayo podría haber llegado aún más lejos.

Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

Si conduces un coche eléctrico, a menudo destacarás que no hace mucho ruido, pero en el Manta GSe ElektroMOD, ese no es el caso: nunca es realmente silencioso. Se oyen ruidos mecánicos, claramente no del motor, sino de elementos como rodamientos o ejes. Exactamente como los coches de hace 40 o 50 años. Y como en aquella época, en los días calurosos de verano como el que he probado, se conduce con el brazo fuera de la ventanilla porque (increíble, pero cierto), no tiene aire acondicionado.

Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

Y si puede parecer un aspecto negativo, desde mi punto de vista aumenta el encanto retro del restomod alemán, dando además una sensación de conducción de otra época y sin filtros. Una sensación que también llega gracias a la dirección, naturalmente sin asistencia eléctrica.

Una sensación de karting, hecha por Opel.

La manejabilidad es sobresaliente, a pesar de las llantas Ronal de 17 pulgadas que, sin embargo, garantizan el mismo diámetro de rodadura gracias a unos neumáticos muy particulares (apenas sin flanco).

Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

Incluso la puesta a punto es la propia de un kart. El chasis permite al Manta afrontar las curvas sin problemas, sin balanceos ni respuestas demasiado secas. Pero lo más llamativo es cómo se comporta el coupé alemán en líneas generales.

La propulsión es trasera (un detalle muy importante) y al tener una caja de cambios real, tiene una progresividad de par similar a la de un motor atmosférico. Podría decirse que el Manta GSe representa la variante aspirada de los coches eléctricos.

Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

La mecánica y la conducción son un gran punto de encuentro entre el pasado y el futuro, y lo mismo ocurre con el diseño. Durante la prueba en carretera sentí las numerosas miradas que se posaban en el Manta GSe ElektroMOD. Tal vez por su color o tal vez por las líneas exquisitamente retro, combinadas con la placa frontal compuesta por una pantalla que 'habla' con otros conductores y peatones.

Opel Manta GSe ElektroMOD (2021), prueba del coupé eléctrico

Desde luego, impresiona, y no solo un poco. También impresionó a un nutrido grupo de aficionados, para nada intimidados por el precio de seis cifras requerido para llevarse a casa el nuevo coche eléctrico de Opel. No sabemos si realmente será así a nivel mecánico. Pero tiene un aspecto tan especial que incluso cambiando el esqueleto y adoptando la plataforma CMP de Stellantis, con su motor de 136 CV, estaría muy bien. Sería toda una sorpresa, ¿verdad?