El segmento de los todocaminos Premium con aspecto de coupé dispone de representantes contrastados, como el BMW X6 o el Mercedes-Benz GLE Coupé, por citar dos de los que más se venden en nuestro mercado.
Sin embargo, a pesar de la rivalidad existente entre los fabricantes alemanes, la firma de los cuatro aros no disponía de ningún aspirante... hasta ahora. Gracias al nuevo Audi Q8 50 TDI quattro tiptronic 2019, el fabricante germano pretende convencer a ese grupo de clientes que quieren un vehículo de aspecto deportivo, pero no están dispuestos a renunciar a la comodidad de un todocamino Premium de gran tamaño.
Galería: Audi Q8 50 TDI quattro tiptronic 286 CV prueba en video
Comenzaremos señalando las dimensiones del vehículo que, para que te hagas una idea rápida, es más corto, más ancho y más bajo que el Q7. Traducido a cifras, declara 4,98 metros de longitud, 1,99 de anchura y 1,70 de altura. El maletero anuncia un volumen de 605 litros y, a diferencia del Q7, solo está disponible con configuración interna de cinco plazas.
Si pasamos al capítulo estético, la nueva parrilla Singleframe, octogonal y con efecto tridimensional, reafirma la sensación de poderío que transmite el frontal del SUV alemán. La vista lateral resulta igual de impresionante, reforzada en este caso, con las magníficas llantas de aleación de 22 pulgadas, opcionales (de serie equipa un juego de 19).
Audi Q8 2019, un diseño arrebatador
Por su parte, la zaga también ha recibido un trato especial. Lo primero que cabe destacar es la caída del techo en la parte trasera, menos acusada que en el caso de sus rivales. Eso le confiere una estética diferenciada del resto y no limita tanto la altura libre al techo de las plazas posteriores del habitáculo.
En cualquier caso, el diseño de los pilotos imita el esquema propuesto por otros modelos del fabricante alemán, recurriendo a la tecnología de tipo LED y añadiendo una tira luminosa que los une, recorriendo el ancho del portón. Para concluir este apartado, la doble salida de escape trapezoidal refuerza el aspecto deportivo del conjunto.

Audi Q8 2019, oferta mecánica limitada... de inicio
Respecto al apartado mecánico, el SUV alemán equipa el único propulsor disponible en el momento de su lanzamiento. Hablamos del bloque turbodiésel 3.0 TDI, con 286 CV de potencia, que comercialmente recibe el nombre de 50 TDI.
Este motor trabaja junto a la transmisión automática con convertidor de par tiptronic, de ocho velocidades, y a la tracción integral quattro. Como detalle significativo, esta variante disfruta de la etiqueta ECO de la DGT, gracias al sistema híbrido mild-hybrid (MHEV), con red eléctrica de 48 V, con el que el vehículo puede circular a vela, entre otros aspectos, con el propulsor térmico apagado, entre los 55 y los 160 km/h, durante un periodo aproximado de 40 segundos.

Esta solución permite reducir el consumo en 0,7 litros cada 100 kilómetros y circular en las grandes ciudades, aun estando activo cualquier protocolo anticontaminación. Cabe destacar que las prestaciones de nuestro protagonista alcanzan una magnífica nota: 245 km/h de velocidad máxima y una aceleración, de 0 a 100, de 6,3 segundos. El consumo oficial en ciclo mixto es de 6,6 litros, algo que no está nada mal para un todocamino que anuncia un peso en la báscula de 2.220 kilos.
Una vez que arrancamos la marcha, lo primero que podemos percibir, con claridad, es el elevado nivel de comodidad que es capaz de ofrecer a los ocupantes. Tampoco puedo pasar por alto la sorprendente agilidad que transmite el nuevo Q8.

Recapitulo, hago memoria y constato que lo primero se debe, fundamentalmente, a la suspensión neumática adaptativa, opcional, que incluye esta unidad. A pesar de transitar por carreteras zizageantes, parece que voy sobre raíles y sin percibir el más mínimo atisbo de balanceo en la carrocería.
Si tenemos en cuenta la masa que se desplaza, que el coche acelere con agilidad, se apoye sin titubear y frene en el punto que le pedimos, se traduce en muchísima confianza para el conductor. El otro detalle que interviene en la viveza con la que enlazo las curvas, a un ritmo elevado, es la dirección en el eje trasero, también un extra que debemos pagar.

La insonorización del habitáculo es notable. El encapsulado del vano motor tiene mucho peso en este sentido, pero las ventanillas con doble cristal (aun con la ausencia del marco en las puertas), también hacen mucho y consiguen 'proteger' al habitáculo del ruido de rodadura o el sonido provocado por el viento. En este sentido, el Q8 es capaz de asegurar una atmósfera llena de confort y serenidad, propia de una berlina de representación como el A8.
En este sentido, como habrás podido imaginar, el Audi Q8 dispone de un listado interminable de opciones, con las que configurar una unidad a medida. En nuestro caso, debemos destacar otros elementos como el paquete exterior e interior S Line, el techo panorámico, el sistema de visión periférica, los faros Audi Matrix LED, el Head-Up Display o el paquete Black Edition, que añade, entre otros, diferentes elementos estéticos acabados en negro, que refuerzan la elegancia y sobriedad del conjunto.

Lógicamente, hablamos de un SUV Premium Coupé repleto de tecnología, reservada para los modelos top del catálogo. En nuestro caso, hablamos de un precio de partida de 84.840 euros, que si le añadimos todas las opciones de nuestra unidad se aproxima peligrosamente a los 100.000 euros. Eso sí, a diferencia del A8, no podrás equipar opciones futuristas como los faros Audi Laser Light o los pilotos con tecnología OLED, porque no están disponibles en el catálogo de extras.
Obviamente, no es ninguna ganga, pero si valoramos el diseño, la tecnología y la comodidad que ofrece a cambio el nuevo Q8, esa cantidad resulta bastante razonable. Además, muchos de sus rivales son igual o más caros que el representante de la firma de los cuatro aros.
Audi Q8 50 TDI quattro tiptronic 286 CV