¿De qué vehículo hablamos?
Este vehículo gris, de aspecto amenazante, es el nuevo BMW M2 Competition. Se trata de la versión 2.0, por así decirlo. Para aquellos a los que el M2 'convencional' no ofrecía suficiente potencia, además de un aspecto un poco insulso (nótese el sarcasmo), la división deportiva de la marca M GmbH decidió fabricar un vehículo mucho más competitivo (de ahí el nombre Competition). Gracias al poderío absoluto que aporta el motor, el BMW M2 Competition mantiene esa creencia tradicional que asegura que nunca es una mala idea añadir una aterradora cifra de potencia en un automóvil de reducidas dimensiones. Qué maravilla, ¿verdad?
¿Qué tiene de nuevo?
Como dije, el BMW M2 Competition es, además de por los retoques estéticos, un vehículo poderoso por lo que esconde debajo del capó. Por si no lo sabías, el modelo bávaro ahora equipa el bloque biturbo, con seis cilindros en línea y 3,0 litros de cilindrada de sus hermanos mayores, el M3 y el M4 Coupé. En realidad, el M2 no necesitaba esta inyección de potencia tan exagerada, pero ¿renunciarías a alojarte en la suite presidencial, para elegir una simple habitación doble de hotel? Pues creo que ya te has respondido tú solo.
En el caso del M2 Competition, el motor desarrolla 411 CV y 550 Nm de par motor. Eso significa que el aumento en el rendimiento está cifrado en 41 CV más y 50 Nm extra. En otras palabras, el M2 Competition es más poderoso que el Mercedes-AMG CLA 45 y el Audi RS3. Asimismo, tanto el Audi TT RS como el Porsche Cayman718 GTS tampoco deberían despistarse.
El motor se beneficia de una nueva gestión electrónica, que le permite girar a un régimen de revoluciones más alto, respecto al M2. Ahora, la línea llega a las 7.600 rpm. Por supuesto, el M2 sigue siendo un vehículo con propulsión trasera y, de serie, equipa una caja de cambios manual de seis velocidades. Opcionalmente, el cliente podrá elegir una transmisión automática de doble embrague M-DCT con Drivelogic, de siete velocidades. Asociado a la transmisión automática, el M2 Competition es capaz de acelerar, de 0 a 100 km/h, en 4,2 segundos (con el cambio manual necesita 4,4 segundos). Eso significa que es 0,1 segundos más rápido que antes.
Más potencia también significa una mayor necesidad de refrigeración. El M2 Competition lo resuelve gracias a una parrilla de mayor tamaño y a unas tomas de aire frontales de mayor diámetro. Algo lógico, si tenemos en cuenta que el motor y la admisión derivan, directamente, del M4 Coupé.
Los ingenieros de BMW también nos han confirmado que tanto los muelles como los amortiguadores han sufrido una profunda revisión. La parte delantera es más rígida, con una nueva barra de refuerzo que une las copelas de las torretas de la amortiguación. Ese detalle se traduce en una mayor rigidez estructural, al tiempo que la dirección asistida, el control de estabilidad y el diferencial deportivo M también han sufrido una puesta a punto específica.
Los amantes de los sistemas de freno poderosos tampoco se sentirán defraudados. En opción, podrán equipar pinzas de seis pistones que muerden discos de freno de 398 milímetros.
¿Cómo es por dentro?
En el interior, el M2 Competition refleja una clara inspiración en otros modelos M. Mantiene todos los mandos y botones habituales en este tipo de modelos, junto a la palanca de cambios, para configurar la asistencia de la dirección y la respuesta del motor. En cambio, los pulsadores de memorización M1 y M2 ahora se encuentran en el volante, un detalle que ayudará a que los conductores pueden preconfigurar sus ajustes favoritos de una forma más rápida. El sistema de amortiguación sigue sin ofrecer ninguna función adaptativa. En el catálogo de opciones también advertimos nuevos asientos deportivos. Además, la principal ventaja es que, además de su rendimiento, estos asientos ahora sí que tienen aspecto de tipo bacquet.
¿Cómo va?
Es brillante. Eso suena como algo pedante, lo sé, pero así son las cosas. Hasta ahora, el BMW M2 era un vehículo realmente bueno, que ofrecía una conducción muy entretenida, gracias a un motor perfectamente afinado... pero lejos de resultar imponente. Sin embargo, destacar solo el motor del nuevo BMW M2 Competition resultaría una simpleza. El resto de mejoras también son importantes. Ahora bien, la mejora más importante reside, sin duda, en la adopción de la nueva mecánica biturbo. Es la máxima responsable de que la conducción del nuevo M2 sea mucho más emocionante que antes. Es realmente sorprendente cuánto ha progresado la tecnología de los turbocompresores. Existe tanto potencial debajo de nuestro pie derecho que, en ocasiones, resulta complicado gestionarlo.
Por otra parte, el BMW M2 Competition tiene que mover una masa de 1.658 kilos. Sin duda, cuando tanta potencia se cita con un peso tan reducido, el resultado siempre es emocionante. Sin embargo, el nuevo motor no suena tan bien como era de esperar. No lo hace en el M4 Coupé y aquí sucede lo mismo.
A pesar de equipar un sistema de escape deportivo de serie, la melodía que fluye a través de los escapes no es embriagadora. En el interior, podemos escuchar un sonido agudo, pero sin sensación de poderío. Desde fuera, ese sonido se percibe de una forma ligeramente diferente, aunque seguro que es un bramido que no quedará grabado en tu memoria.
¿Y en las curvas?
El M2 Competition en su conjunto, ofrece una experiencia de conducción más amigable, pero al mismo tiempo puede parecer más sobreactuada. El poderío de los dos turbocompresores impone un mayor protagonismo del eje trasero. Respecto a su antecesor, la tendencia a ir de costado en todas las curvas no se ha reducido ni un ápice. Eso significa que el pie derecho del conductor necesita de altas dosis de autocontrol. Eso sí, cuando decidimos aprovechar todo el potencial del vehículo, el M2 Competition se transforma en el muscle-car más pequeño del mundo. Los fanáticos de la propulsión trasera celebrarán esta noticia. Eso sí, aquellos que no les apasione derrapar constantemente, podrán elegir un Audi.
Debido a la recalibración del control electrónico de estabilidad ESP y al diferencial trasero deportivo, el M2 se ha vuelto más manejable a pesar de su dosis de potencia adicional. Sus movimientos son ahora más ágiles, se comunica mejor con el conductor y le brinda una idea mucho más real de lo que está sucediendo sobre el asfalto. Este deportivo es increíblemente emocionante e intenso, pero nunca tanto como para no poder controlarlo la mayor parte de los casos.
Para corroborar nuestras afirmaciones sobre la agilidad del tren posterior del M2 Competition, debemos decirte que las imágenes de la prueba han sido tomadas en el circuito de Ascari, en Ronda (Málaga), donde las temperaturas exteriores rondaron los 35 grados centígrados... y algunos más en la pista.
En las carreteras abiertas al tráfico, con una temperatura del asfalto claramente inferior, el M2 Competition se reveló como un automóvil completamente diferente: un vehículo rápido y tremendamente preciso. En este escenario también se puede apreciar la mayor precisión del tren delantero, que influye en esa sensación generalizada de mayor rigidez y obediencia que transmite el modelo bávaro. El M2 Competition es capaz de volar en el paso por curva, a pesar de su considerable anchura. Una sucesión de momentos emocionantes, sobre todo al enlazar una curva tras otra a golpe de acelerador. Si estás buscando un vehículo, ágil y poderoso, el M2 Competition te asegurará muchos momentos de diversión.
¿Debería comprarlo?
Para serte honesto, hay poco de qué quejarse. A pesar de la mejora del motor (que cambia completamente el automóvil) y de otras delicias añadidas, el M2 Competition tiene un precio de partida de 74.700 euros. Por comparación, el M2 coupe 'convencional' tiene un coste desde 65.976 euros. Lo sé, es una diferencia considerable y el M2 ya es un buen punto de partida. Además, existen competidores que probablemente sean más eficaces sobre un circuito. Sin embargo, no puedo imaginarme un modelo en este segmento que se más divertido y entretenido que el nuevo M2 Competition.
BMW M2 Competition 2019