Y tú, ¿qué le pides al trabajo perfecto? Una gran oficina, buenos horarios, posibilidad de teletrabajar... Pues bien, si te gustan los coches, siento decirte que nada de lo que te puedan ofrecer en tu empresa mejora el puesto de Raffaele de Simone. ¿No te suena su nombre? Bueno, tal vez el de su empresa sí: Ferrari.

Y es que Raffaele no es un empleado más en la firma del Cavallino, sino uno muy especial. A fin de cuentas, su cargo oficial es el de Development test driver and Engineer for Ferrari GranTurismo, o lo que es lo mismo, el probador de probadores dentro de la marca.

¿Su labor principal en Ferrari? Trabajar en la fase de puesta a punto de los primeros prototipos de la marca, así como el desarrollo final de los deportivos de producción, ya sean modelos de calle o series homologadas como proyectos especiales.

18 años probando los deportivos de Ferrari

En nómina de Ferrari desde el año 2005, tuvimos la oportunidad de charlar con Raffaele en la presentación de un modelo muy especial de Ferrari, en cuyo desarrollo ha trabajado de manera constante y directa: el nuevo Ferrari SF90 XX Stradale (y su derivado Spider).

Un modelo único que abre una nueva era en la marca y que ha exigido el máximo a diseñadores, ingenieros y, por supuesto, al equipo de pruebas, ya que han tenido que juntar en un único deportivo de calle lo mejor de dos mundos: las series especiales de Ferrari y los modelos de circuito XX.

Galería: Ferrari SF90 XX Stradale y Ferrari SF90 XX Spider

Obviamente, lo primero que nos llama la atención de Raffaele es su trabajo, que no tiene problema en calificar como el mejor del mundo, más allá de la gran responsabilidad que tiene y de la complejidad de rodar al límite con coches que en muchos casos todavía son prototipos.

¿Y su día a día? "Ponerse el casco, mejorar el coche, disfrutar del proceso de mejora del coche, ver cómo su diseño va mejorando y disfrutar del momento de su paso a la cadena de producción", nos cuenta Raffaele. Dicho así, parece sencillo, pero hablamos de un proceso que puede durar meses (o incluso años).

Pero claro, con 1.030 CV de potencia y un rendimiento de circuito en un coche homologado para la calle, el reto con el SF90 XX ha sido mayor, sobre todo, a la hora de conseguir transmitir esa potencia al suelo.

"El límite para este tipo de coches está en enviar la potencia al suelo", comenta. "De hecho, el objetivo en este caso no era tener mucha más potencia. Tampoco nos conformábamos con más deportividad. Queríamos tener el espíritu de las carreras en el coche".

Ferrari SF90 XX Stradale y Ferrari SF90 XX Spider

Lógicamente, para conseguir algo así, hay que explorar los límites del coche. Un límite al que Raffaele afirma que no solo le ha resultado relativamente sencillo llegar, sino también, mantenerse en él. Lógicamente, nuestra duda reside en cómo se sabe que se ha llegado a esa dimensión.

"La respuesta siempre la tiene el crono. Él marca donde está el límite. También el hecho de que el control de tracción deje de actuar, que entres limpio en las curvas, sin corregir la dirección, y que aceleres a la salida y el coche mantenga la línea".

Otro secreto que permite ser aún más rápido a este SF90 XX (que aún no ha anunciado su tiempo de vuelta en Fiorano, por cierto) es el ABS EVO, un elemento que "permite ganar el último medio segundo, permitiendo frenar mucho más tarde e incluso hasta la entrada de la curva", así como el también nuevo Extraboost, que permite ofrecer una mejora de 0,25 segundos en un trazado como el de Fiorano. La 'oficina' de Raffaele de Simone... y probablemente, una de las mejores del mundo.