En el pueblo de Stockton-on-the-Forest, a las afueras de la ciudad de York, en Yorkshire del Norte (Inglaterra), se encuentra un pedacito del paraíso del motociclismo: la Colección Craven de Motos Clásicas.
Inaugurada en 1994 por Dick Craven, piloto de carreras y conocido hombre de Yorkshire, la colección es una carta de amor a más de un siglo de motociclismo y cultura motociclista británicos. Hemos visitado la colección hace unos días y hemos podido realizar algunas fotografías de lo visto allí. Esperamos que las disfrutes.



Situado en una serie de viejos cobertizos y graneros detrás de la pequeña y hermosa casa de campo de Craven, el museo consta de unas 250 motos e innumerables recuerdos de carreras y de su vida profesional. De las motos de la colección del museo, al menos 230 son de fabricación británica y abarcan una época que va de 1918 a 1987.
Craven también cuenta con una respetable colección japonesa, algunas motos continentales (BMW, Moto Guzzi...) e incluso algunos vehículos de cuatro ruedas. Además de la maquinaria, casi todos los espacios disponibles están repletos de material de época, y todas las estancias parecen un concesionario de motocicletas clásicas, metidas en el taller de tu abuelo. En otras palabras, es perfecto.
En cuanto a su dueño, parece que ha tenido una vida muy divertida. Según la sección "The Name is Craven" de la web del museo, Craven creció con y en moto. Compró su primera máquina, una BSA M20 del 36, a los 15 años, y desde entonces no dejó de cambiar hasta que, alrededor de 1963, se hizo con una BSA 650 de 1955 con sidecar. Inmediatamente desmontó la moto y la utilizó en carreras de velocidad.

Dick Craven en persona
De las carreras de velocidad, Craven pasó a los sidecares y a las carreras sobre hierba, en las que se desenvolvió muy bien en circuitos de toda la Inglaterra rural. Se retiró de las carreras en 1971 y se dedicó a reparar coches.
Sin embargo, nunca abandonó las motos, y con los años amasó una colección bastante ordenada y de gran valor actualmente. Abrió su museo en 1994 y el resto, como suele decirse, es historia.
La colección de Craven es ejemplar. Motos geniales repartidas de pared a pared (casi todas funcionan), todo tipo de 'chucherías' y toneladas de historia en un espacio tan pequeño que cuesta asimilarlo.
Tiene motos militares, motos de policía, pequeñas cosas raras que nadie ha visto nunca e incluso accesorios de populares programas de televisión, como un ejemplar equipado con radioteléfono que apareció en el programa Heartbeats. Cualquiera podría perderse allí una semana.
Galería: Craven Classic Bike coleción de motos clásicas
Si estás por la zona y quieres echar un vistazo a la colección de Craven, abre los domingos y lunes desde Semana Santa hasta el 1 de octubre, de 10.00 a 15.00 horas. La entrada cuesta 7,50 libras (8,7 euros), pero los niños menores de 12 años entran gratis.
Dado que se trata de una colección personal alojada en la propiedad del dueño, probablemente te convendría llamar con antelación incluso durante el horario de apertura del museo, sólo para asegurarte de que hay alguien allí.
Fuente: Craven Collection of Classic Bikes