¿Quién no ha soñado con tropezar con un granero abandonado lleno de coches clásicos mientras pasea por el campo? El modelo que ahora nos ocupa se rescató de un lugar así en Escocia. Es más, no se ha movido durante 28 años, desde 1994.
Como otros clásicos de renombre, el Audi quattro ha visto disparado su valor en los últimos años, especialmente desde su 40º aniversario en 2020. Los ejemplares en buen estado se cotizan ahora a un precio elevado y quienes tengan un presupuesto algo menor tendrán que buscar modelos en peor estado o, como nuestro protagonista, que necesiten una restauración completa.
Detrás de cada descubrimiento de este tipo hay una historia detrás. El propietario del Audi quattro murió recientemente y fue su hermano el que encontró el coche al abrir el granero para ver qué guardaba su familiar.
Obviamente, él no era consciente de que allí se escondía un tesoro así, un coche que había quedado olvidado y abandonado durante casi tres décadas. ¡Qué pena da verlo en ese estado tan lamentable!
Como se puede ver en las fotos, bajo la gruesa capa de polvo hay una carrocería blanca, llantas del mismo color y un kit aerodinámico bastante discreto, pero no original de la marca alemana.
Este Audi quattro salió de la fábrica en 1982 y tiene el volante a la derecha. Bajo el capó, el legendario motor de cinco cilindros con 200 CV suma 123.000 millas, que son unos 198.000 kilómetros, según indica la instrumentación.
El coche se puede restaurar, aunque probablemente debería pasar por las manos de expertos en carrocería y mecánica. Hay muchos restos de óxido, también hay corrosión en algunas partes del chasis y el motor ya no arranca. Solo el interior permanece relativamente intacto, en parte porque el coche ha pasado buena parte de su vida a cubierto.
El deportivo germano se puso a la venta en una subasta en la web Car & Classic. Por si te pica la curiosidad, se vendió por 29.350 libras, unos 34.000 euros. ¿Hubieses pujado por él? Te leemos en nuestras redes sociales.