El Wells Vertige es obra del empresario Robin Wells, que decidió fabricar el coche de sus sueños en 2014. Se trata de un coupé deportivo, de tamaño compacto, equipado con el motor en posición central y propulsión trasera, al más puro estilo británico. Ahora parece que está listo para fabricarse en serie.
El coche ha debutado en el Festival de la Velocidad de Goodwood (FOS) 2021 y ha sido diseñado con el objetivo de conseguir un deportivo bonito, de líneas clásicas, relativamente barato y divertido de conducir. "Tenía una oferta bastante amplia, pero ninguno de los coches me atraía, así que al final decidí construir mi propio coche. Ha sido un largo viaje, pero me ha encantado", afirma el propietario Robin Wells.
Galería: Wells Vertige deportivo inglés clásico y ligero
El Vertige está construido con una carrocería de materiales compuestos montada sobre un chasis monocasco de acero muy rígido, cubierto por una jaula antivuelco tubular también de acero. La suspensión tiene un esquema de doble horquilla.
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Las llantas de aleación Speedline son de 17 pulgadas y montan neumáticos Michelin Sport 4, con unas dimensiones 205/45, a instancias de Wells. La apertura de las puertas, en forma de mariposa, revela un habitáculo estrecho, pero que permite al pequeño biplaza ofrecer un maletero no demasiado pequeño y espacio para una rueda de repuesto normal.

El Wells Vertige mide 4,0 metros de largo, equivalente a un Ford Fiesta actual, para que te hagas una idea, por 1,75 metros de ancho, bastante menos que muchos coches modernos; eso asegura una mayor maniobrabilidad y agilidad. Monta un motor de origen Ford, un bloque atmosférico de gasolina con 2,0 litros de cilindrada y cuatro cilindros, que entrega 211 CV y va acoplado a una caja manual de seis velocidades.

El bajísimo peso del coche (el Vertige solo pesa 850 kilos en orden de marcha) asegura unas prestaciones sobresalientes. La aceleración de 0 a 60 mph (96 km/h) se cubre en menos de 5,0 segundos y la velocidad máxima supera los 225 km/h.

Estas cifras, proporcionadas por el motor en configuración de serie, pueden mejorarse aún más mediante intervenciones específicas del fabricante a petición del cliente, lo que redunda en un vehículo más potente y deportivo.

Se espera que el Wells Vertige, del que los primeros siete ejemplares producidos se vendieron a "amigos y familiares", salga al mercado en la primavera de 2022. El plan de Robin Wells es producir el pequeño deportivo en una tirada limitada de 25 unidades al año, para mantener la exclusividad del modelo.